miércoles, 30 de diciembre de 2009

Palacio de Invierno

Siempre hay un Palacio de Invierno al que volver. A veces uno, sin darse cuenta, se ha alejado tanto de su gélido castillo que se olvida de que, antes o después, debe regresar. Pero, en algún momento del camino, de repente, sabe que tiene que revolverse y desandar. No puede continuar. Es el hogar, el lugar para curar.

Yo observo el mundo desde detrás de la helada capa, retirada en mi fortaleza invernal. Y, no estoy bien, pero ya no estoy tan mal. Me gusta recorrer el camino segura de que al final mi única casa continuará; mirarla mientras me acerco y el pequeño punto en el horizonte se va agigantando hasta que cruzo el umbral, sin mirar atrás.

El frío te abraza entonces, un cálido hielo viejo y conocido te envuelve y te lleva dentro. Acerco el rostro hasta la nieve convertida en suelo y luego el resto del cuerpo. Me hundo entera, sin ropas, bajo el manto blanco, y vuelvo a sentir el calor que consigue cauterizar heridas y paralizar emociones. Silva el viento fuera; el aire mece los árboles que apenas cazan un débil haz del sol tardío.

Después, me sumerjo en los lagos, justo antes de solidificarse, para escuchar sólo el agua, borrar el sonido del mundo, desterrar todas las palabras. ¿Sabes cómo es ese tintineo líquido que te acaricia el tímpano y te separa de todo? Consigue sacarte de la existencia, arrancarte de lo demás para situarte en el centro de ti mismo. Solo tú y el acuoso silencio; música de la nada que te acerca a una semi-muerte perfecta. Consciente pero ajena; soñando con las pupilas abiertas abarcando el infinito inalcanzable; a kilómetros de cualquier cosa que no seas tú, el agua y el mágico vacío que puede oírse.

Así, hasta que te lo llevas contigo afuera para que nada pueda entrometerse. Arropada de nuevo con manta gruesa, pero desnuda de toda la tierra que has dejado más allá de la puerta. Apoyadas mejilla y manos y costado en mi pared de hielo, mirando con calma y sin tiempo todo un vidrioso mundo que dejo; todo el mundo que llevo. Pero protegida desde mi Palacio de Invierno, hasta que pueda salir de nuevo....

martes, 29 de diciembre de 2009

El sembrador de estrellas



Las cosas siempre cambian. Nunca son iguales. Lo que por la mañana era una cosa, por la noche es otra completamente diferente, y menos mal...

lunes, 28 de diciembre de 2009

La primera Navidad


Aún no sabe si le gusta o no la Navidad, aunque yo creo que todas esas luces del árbol, con todas esas bolas tan brillantes y todos esos dulces envueltos en plásticos sonoros... van a ser definitivos... Además, persiguiendo las bolas del árbol se ha arrancado a gatear, y ahora ya no hay quien lo pare...
Mi miniNoel y yo, os deseamos Felicesfiestas...y que arranquéis bien 2010, gateando, o dando brincos, eso ya es cosa vuestra!!!

sábado, 26 de diciembre de 2009

El ruido del agua


Lleva tres noches lloviendo,
como si nunca antes hubiese llovido,
como si nunca fuera a dejar de llover.

jueves, 24 de diciembre de 2009

lunes, 21 de diciembre de 2009

domingo, 20 de diciembre de 2009

ascender

El otro día caí en la cuenta de por qué la gente quiere ascender, quiere llegar a ser jefe o jefa...no es por pasta. No es por poder. No es por responsabilidad. Es para no aguantar las gilipolleces de otros...Es mejor que los demás aguanten las tuyas.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Maquina de descoser


Sueño con una máquina de coser gigante, que a ratos se hace tan pequeña que me la puedo meter en el bolsillo trasero del pantalón, y me la llevo de paseo por Madrid, y coso lo que me gusta, y descoso lo que me aburre.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Copenhage


Hay voces que no se escuchan en las cumbres

viernes, 4 de diciembre de 2009

je t'aime

Me gusta París. Me gusta la gente de París. Me gusta la gente que trabaja en París. Me gusta la gente que trabaja y vive en París. Que besa a su pareja en París. Que tiene hijos en París. Que construye un futuro, con las luces muy largas, sobre Paris. Me encanta esa gente que nunca se marcharía de Paris. Me encanta la gente que quiere jubilarse en Paris. ¡Vivan los jubilados parisinos con boina que pasean la vejez mirando su reflejo en el Sena!!!

jueves, 3 de diciembre de 2009

Al fondo del jardín

En días como el de hoy me jugaría tres kilos de manzanas y doce castañas asadas a que al fondo del jardín, en la parte de arriba, entre los higos chumbos y el orégano salvaje, hay alguien viviendo, que corta leña por la mañana y se da paseos largos por las tardes.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

el frío de la incertidumbre

Odio la incertidumbre.
Me voy al Círculo Polar Ártico.
Donde nada te abriga, excepto el amor.

martes, 1 de diciembre de 2009

13:30 horas


Hoy vuelve la reina de los zumos de naranja