lunes, 31 de diciembre de 2007

Arturito y Sitripio en una noche de plenilunio lisérgica


Hay veces en que un poco de locura lisérgica en plena montaña bañada con una espectacular luna llena, nos da la lucidez necesaria para entender cosas que de otra forma se nos escapan. Es en ese momento y lugar donde culmina este proceso deductivo iniciado ya tiempo atras sobre Arturito y Sitripio, dos personajes por todos conocidos, aunque con otros nombres; R2D2 y C3PO, esa simpatica chatarra espacial que ayudaba a Luke Skywalker y Hans Solo en su lucha contra el imperio del mal.

Todos sabemos acerca de las curiosas y en ocasiones desternillantes diferencias lingüísticas que caracterizan a cada una de las multiples variantes de la lengua castellana, en este caso del que se habla "acá", en la Argentina. Hubo una que llamo poderosamente mi atención, ya que estas diferencias no son casuales, tienen un origen o una razón de ser, y en la que relato a continuación, ni yo, ni mis interlocutores argentinos, habíamos encontrado ninguna.

Es una de esas noches en que los vapores etílicos y el humo cannabinoide hacen derivar la conversación más seria a una sarta de jilipolleces que se solapan y pisan unas a otras convirtiéndolo todo en un sinsentido de lo más divertido y a cuyo origen nadie es capaz de volver.

Como decía, una de esas noches, hablando (creo...) de Madriles y su extraordinario parecido con Chewaka (que a su vez se parece a Madriles, curioso, ¿no?), salio el nombre de Arturito, por el que pregunte pensando que hablaban de otra pelicula: - ¿Quién coño es ese? Grande fue mi sorpresa al explicarme que era el robot que no hablaba, el que emitía esos pitiditos que no le entendía ni Dios. El descojono fue tremendo, que manera de destrozar un clásico del cine. ¿Quién mierda puede tener como ayudante en su nave, mientras ataca la tenebrosa estrella de la muerte, a un robot enano llamado Arturito?

Convengamos que serio, no es, mas parece una broma del doblador. Me imaginaba a Luck esquivando rayos láser mientras se acerca temerariamente para introducirse por uno de los gujeros de esa especie de planeta gruyere, hablando por intercomunicador con su fiel (si una maquina lo puede ser...) robot....... Arturito.

-Pirrrrriiipipliffff-rrrrift uuiu-plas!!

-Repite Arturito, no te he copiado...

Vamos, no me jodas, no es serio.

Una vez me hube secado las lágrimas de los ojos y vuelto al tema, les pregunte por el nombre del otro pedazo de chatarra dorada, que mejor le podían haber puesto rueditas también, ya que caminaba como si hubiera sufrido polio. Me respondieron que este, el amigo de Arturito (y único que le entendia) se llamaba Sitripio. Manda cojones, con ese nombre le veo más en la Iliada al lado de Ulises que luchando con Hans Solo y su ya ridículo amigo Arturito.

Por mucho que nos reímos no pudimos dar con el origen de los que para mí, hasta el momento, eran los leales escuderos de unos valientes humanos elegidos para salvaguardar la paz universal (ahí es ná) derrotando ni más ni menos que al Imperio del mal. Después de esto, no me parecían más que una panda de freakies en unas naves de mierda con un Madriles gigante y una graciosa chatarra como acompañantes.

No fue hasta un tiempo después, concretamente la pasada luna llena, que estando arriba en el monte, bebiendo vino tuneado (con algunas porciones lisérgicas) y enturbiando nuestros pensamientos con humos varios, cuando me di cuenta de dónde sacaron esos nombres.

Volví a sacar el tema de Arturito & Co. y sólo cuando me preguntaron el nombre que se les había dado en España me di cuenta del porque....

-R2D2 y C3PO, el mismo que se les dio en la versión original pero con distinta pronunciación, respondi yo.

Fue entonces cuando me hicieron conexión dos neuronas que hasta el momento no se conocían. Distinta pronunciación, distinta pronunciación, me repetía una y otra vez la cabeza.

C3PO en inglés, sería (fonéticamente) SI-ZRI-PI-OU, lo que a algún doblador duro de oido le podía llegar a sonar Sitripio..... Ahí sí que lo flipe, no me lo podía creer, que pedazo de mamón el tipo que lo tradujo, y seguro que encima le pagaron.

Inmediatamente, antes de perder la lucidez lisérgica me puse a pensar en el otro; -R2D2, erredosdedos, erredosdedos.... AR-TU-DI-TU..... que hijodelagrandisimaputa, no puede ser tan cutre el doblador. AR-TU-RI-TO, ole sus cojones, y tan ancho se quedo.

Y hasta aquí la, para mí, curiosa historia de Arturito y su amigo Sitripio. Y es que a veces hay que comerse un tripi para entender las limaduras mentales de algún curioso personaje como este, nuestro energumeno doblador.

Así que hasta aquí, amiguitas, la ridícula y curiosa historia, y que me dejéis escribir alguna otra boludez.

No olviden tomar mucha luna, y si está muy fuerte, usad algún ungüento lisérgico como protección, que os aclarará las ideas.....

Y recordad, sobre todo, que los chicos os queremos.... azotar!!!!

Salud para todas!!! Un abrazo y feliz 2008

El Rubio

Calendario gregoriano

Otro año se apaga o eso dice el calendario gregoriano, porque los mayas, los judíos, los chinos, los aztecas y otros miles de culturas (las que quedan, las que no ha apisonado la globalización) pasan de nuestros calculos y celebran su cambio de año cuando les viene en gana. Bien por ellos.

Sin embargo para mí y supongo que para la mayoría de nosotras tiene todo un significado. Es el momento de los buenos propósitos, de los cambios, del "voy a empezar con esto", "se acabo de una vez aquello"...en fin, de proponernos y desproponernos mil y unas movidas que luego, a veces se cumplen y otras muchas no.

Para mi es el segundo año que paso en estas tierras patagónicas, y esta vez tres generaciones de mi familia me acompañan: mi hermano, mi madre y mi abuelo, toma ya. Nos iremos a cenar por ahí y supongo que celebraré las fiestas tranquilamente, que mañana me toca hacer de guia turística y no es plan de descachilar...¿veis? no ha cambiado el año y ya estoy con los buenos propósitos...

Asi que nada nenas, desearos lo mejorcito para el año que viene a cada una de vosotras:

Nena roja: si te veo de nuevo por aca, me da un pasmo de felicidad
Nena violeta: sube y baja, como cuando eramos niños en el balancín, asi es la vida....pero que bueno vivirla ¿no?
Nena azul: te ire a visitar al barrio de los artistas o donde sea, reina.
Nena amarilla: animo, que hay epocas mas estresantes que otras, y todo cambia.
Nena color indefinido (por tus millones de cambios): bien por tu buen humor y que siga por mucho tiempo.

Este blog fue la mejor idea del mundo. Os siento al ladito, y me gusta, me gusta mucho.
Feliz año a todas, lindas, mas que lindas.

Y ya sabeis....SOIS GRANDES DE LA VIDA!!!!!!

sábado, 29 de diciembre de 2007

RASD


No sé si me están gustando estas Navidades... Y eso que eran las de la vuelta después de tanto tiempo. Estoy comiendo hasta reventar, las resacas son como tienen que ser, he comprado todos los regalos que no estaban escondidos, me dicen que mi sobri no suelta la pandereta, sigo sin encontrar mi abrigo de colores, ha llegado una sola felicitación navideña a casa , han vuelto un montón de amigos que estaban fuera, he seguido sin jugar a la lotería y la bandeja de entrada del mail a ratos pide socorro... Entre los mensajes que han llegado, me quedo con este: "Egulmente, Feliz Navidad, mucha gracias, una abarco e mucho carinio. Esto in campamentos de refojtados de Repobleqa Arabe Sahraui Demoqratica. Ahmed Salem". Por Techba y ese día que nos salvó de dormir en medio de la nada, y por ese otro que nos dió té.... Igual sí que me están gustando estas Navidades... Me voy al pueblo, a terminar de decidirlo, a seguir comiendo como si se acercara el día del juicio final, a dar ese montón de regalos que he encontrado, a cortar más y más turrón, a ver como mi sobri no suelta la pandereta ni para dormir, a adormilarme delante de la chimenea, a pensar más de mis deseos para el 2008... Ya tengo algunos, como que sea el año en el que vuelva a ver a la nena verde a orillas de su lago, o que todo lo que rodea a mis despertares sea más de persona normal, o que el que viene sea el año de las sonrisas, y que todas las mías, las comparta con todas vosotras. Hasta el año que viene mis nenas... Creo que sí, que al final sí, que sí me está gustando todo esto...

viernes, 28 de diciembre de 2007

COPROPIETARIA?

Acabo de transferir mi cuenta ahorro vivienda a la de una constructora, en lo que podría significar el primer paso para la co-obtención de una vivienda en la tan adecuada y madrileña calle de los Artistas...o no. Viva la Navidad, viva papá y mamá noel, viva los reyes-padres magos! Tengo nueve meses para arrepentirme.

un anuncio

Hay un anuncio luminoso que está colocado al revés en una calle céntrica de Madrid ¿Os lo podéis creer? Igual no se ha dado cuenta nadie hasta hoy. Yo me di cuenta un 18 de agosto de 2004. Entonces también me di cuenta de que hay que ser inconsciente o morir en el intento...

jueves, 27 de diciembre de 2007

FREAK

Por el momento, me sale más barato reírme de mis 'freakadas' que ir al terapeuta. Ahora bien, tengo que empezar a mejorar mis técnicas de 'me hago la loca en plena calle' ((mi vecinito no me habla desde hace años, aunque gentilmente me arregló unas botas)) porque, de no ser así, va a empezar a haber más personas que me denomina 'rara', que las que me conoce y me considera 'normal'. Y es que el porcentaje de población mundial es crucial para que la denominación global de mi persona se decante entre 'tipa extraña de cojones y profundamente asocial' o 'chica de los más común, simpática y colosal'.

Ahora sí, me gustó el tipo aquel que, con grandes dosis de humor, en un concierto en la 'Sol', me dijo con amplia sonrisa: "Tía, te he pillado, te estás haciendo la 'longis' para no decirme hola'. Y yo le respondí, ya sí con otra amplia sonrisa: "Tío, sí, me has pillado. Es que me dada tanta pereza a veces....". "¿El qué?", preguntó él con la curva labial en suspenso. "Saludar y esas cosas....", respondí al tiempo. Y entonces surgió una conversación de lo más natural.... ¡Qué misterios de la vida en sociedad!

Otro de esos interrogantes se me reveló hace poco cuando la tipa verde que nos observa desde el otro lado del Atlántico seguía sus andanzas por Madrid. Fue en 'El Reciclaje' navacerradeño cuando, al acercarme a dos tipos que, de buena tinta sabía se conocían poco, descubrí de nuevo que su conversación era de lo más banal. ¡Osti, tú! Pensé para mí. Si yo podría meterme perfectamente a opinar en este diálogo completamente superficial. Toda la vida pensando que los grupúsculos borrachos y heterogéneos recién conocidos entablaban reflexiones profundísimas en las que no tenía confianza para abundar.... y mira..... Si resulta que la gente no se conoce nada, o casi nada; si se cuentan su vida sin más, como si al otro le interesara y al primero le fuera crucial revelárselo al segundo, si es todo vaciedad..... Y.... he empezado a practicar y, he de decirlo, no se me da mal, y, además, no está nada mal......

miércoles, 26 de diciembre de 2007

tropiezo

Es normal, lógico, predecible…que todo lo que sube baja, y lo sabemos tod@s. Una noria, un tiovivo o el Enterprise, esa montaña rusa del Parque de Atracciones de Madrid…te subes, te bajas, te plantas. Cuando caes, lo más importante es imitar a los gatos, que siempre caen de pie. Si tropiezas, te haces daño…pero lo más guay es que al final te levantas, haces como si nada, te ríes, para que los demás no vean que te duele y…sigues andando. A la vuelta de la esquina, un bar. Dentro, tus abrazos favoritos. Y así es casi siempre. Es normal, lógico, tan predecible que no tendría por qué sorprendernos. Por muy bonitas que sean las reconciliaciones, no me gusta estar de movidas.

Primo X

Aquel niño que me pegaba con un palo y luego decía a sus padres y a los míos que había sido yo la que le había zurrado a él, aquel que me chantajeaba: “te dejo mis juguetes si te subes las enaguas”…aquel niño ahora está en Bosnia llevando a cabo un proyecto para reciclar cosas que ya no sirven en carteras, bolsas y otras cosas. Ahora lleva el pelo largo, tiene barba y es un activista muy activo e incluso, me atrevo a decir, un antiglobalización, antisistema, bastante concienciado. Aquel otro chavalín regordete ahora está gigante y pincha minimal en garitos de Madrid y tiene un grupo de djs experimentales, se pasea por las tiendas de vinilos y los compra a 15 euros. Ese otro pequeñín, que no hace tanto flipaba con Harry Potter, ahora graba maquetas de hip-hop y no habla apenas, se pierde en sus rimas con la mirada seria. Hoy hemos compartido vino y vidas. A mi me gustan las navidades, por estas cosas, vaya.

martes, 25 de diciembre de 2007

Guitar Hero

Sin duda, para músicos frustrados. Sin duda, uno de los juegos más geniales que he probado. RockStar. Ahora hay uno que se llama The Band, que tiene guitarras, bajo, batería y cantante. Algún día, no muy lejano, iremos a conciertos de gente tocando y cantando con la PlayStation. Cosas más frikis se han visto…y por cierto, la Nochebuena ya no es lo que era. Ver a mi padre y a mis tíos jugando a la Wii me hace pensar en qué fue del cinquillo y del pócker, de las panderetas y los villancicos, o de ir puerta por puerta pidiendo el aguinaldo...

lunes, 24 de diciembre de 2007

Ella


Hoy vino a visitarnos y nos dejo una estela hacia el infinito.

Para vosotras, nenas. OS QUIERO

domingo, 23 de diciembre de 2007

Perfecta

Esas marquitas que hay en tus piernas,
que te acomplejan si vas sin medias,
son las estrellas de mi universo,
las que me guían cuando me pierdo,
las que me alumbran cuando navego.
.
Que gracia me haces cuando me cuentas,
“Amor, mis tetas son tan pequeñas”,
y yo pregunto si es grande el viento,
y qué tamaño tiene el invierno,
qué coño importa si son perfectos…
.
Como la vida si voy contigo,
como la muerte si es a tu lado,
como tu boca tapando el frío,
perfectos como una madre besando a un hijo.
.
Eres perfecta y aún así no te das cuenta,
Perfecta, perfecta, perfecta.
Eres perfecta como el Sol,
como la Tierra
Perfecta, perfecta, perfecta.
.
Esos dos brazos no te los tapes,
no seas tan tonta si tú ya sabes
que son las alas de mi esperanza,
mis dos caminos para ir a casa,
el contrapeso de mi balanza.
.
Con tu sonrisa yo enciendo el mundo,
miro tu culo y veo el futuro,
en esos ojos yo me hago el muerto,
en tus dos labios llego hasta el cielo,
tengo muy claro que son perfectos…
.
Como la vida si voy contigo,
como la muerte si es a tu lado,
como tu boca tapando el frío,
perfectos como una madre besando a un hijo.
.
.
A falta de la letra de esa canción que hizo que la rubia y yo cogiéramos un boli para firmar en ese mismo momento lo que fuera...y cansada de buscar la letra de otra (o quizá era la misma?) que explicaba cómo hacerlo para que no se pierda la magia de los principios, que son lo mejor...aquí os dejo esta, nenas perfectas. Emoción contenida escuchando, dándome cuenta de que todo está escrito, de que a todos nos pasa lo mismo, de que mi historia, y la vuestra, la han vivido ya antes cientos, miles, millones...pero nadie tiene la fórmula, NADIE TIENE LA RECETA PARA QUE SALGA BIEN (o al menos, nadie la cuenta, por más que yo la busco en google). Creo que empieza mi etapa cantautor.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Ahora es otra niña

(En un bar de la calle San Bernardo. Miércoles, 17.20h)

Camarero: ¿Qué tal? ¿qué tal la niña?

Cliente: Bien… bueno… ahora es otra niña.

Camarero: ¿Si?

Cliente: Una paisana, así es más fácil.

Camarero: Pues yo sigo con la misma, porque a esa la quiero yo para siempre.

Cliente: Ya... bueno... eso intento yo también.

jueves, 20 de diciembre de 2007

cachorros

Cuando al otro le duele todo así de fuerte, tu dolor deja de doler. Y qué poco o qué mucho se puede hacer...

Querida yo

"Hace tiempo estuve en la cárcel: más que el condenado a cadena perpetua.
Entregue mi reloj, mi almohada y mi disfraz de sirena.
Me quedé hueca pero sin espacio.
Rellena de goma espuma.
Y ni siquiera me quedo sitio para la llave".
Coloma Fernández Armero

miércoles, 19 de diciembre de 2007

cachorra

El silencio duele a veces, pero los gritos no se clavan tan fuerte en el recuerdo. Hoy me han llamado cachorra.

martes, 18 de diciembre de 2007

Así soy yo

Hijo: A veces no hacemos cosas que queremos hacer para que los demás no sepan que las queremos hacer.

Madre: ¿Qué te hace pensar que siente algo por mí?

Hijo: Nunca te toca.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Tristura

Una china de tristura. Eso era lo que tenía ayer dentro de la bota. Y no se por qué. Pero estaba triste y desolada y con la lágrima a punto todo el día. Supongo que alguna vez tienen que pasarme estas cosas. Siempre tan alegre. Pues ayer no. Ayer tristona. Salí de la oficina de correos y encontré una tienda de miniaturas que me sirvió para evadirme un rato. La frutera me hizo sonreir varias veces y compré más bolas navideñas para adornar mi casa. Este año tengo vía libre y ningún límite ni control. Me puse a planchar mantelería navideña y me hice una delicatessen para cenar (bacalao ahumado con tomate triturado, ajo y perejil, ya lo incluiré en el recetario aún inexistente de este blog). Escuché un par de discos tristes para potenciar mi tristeza (que la pena dura tanto como quieras tú seguir llorando) y puse una lavadora. Vi CSI hecha un ovillo en el sofá con otros dos ovillos peludos. Quizá esperaba que viniera alguien que no vino y me quedé dormida allí hasta las tres. Después subí a la cama, con sábanas nuevas, y esta mañana se me ha quitado toda la tontería cuando he visto lo guapo que sigue estando mi hermano, recién llegado de Australia. Mi hermanito ha vuelto!!!! Como el turrón, por estas fechas. Guay.

domingo, 16 de diciembre de 2007

abrazando árboles


Vengo de abrazar árboles, y como que no me encuentro. Se me han quedado un montón de imágenes al final de la retina, y no salen, se han quedado allí, cocinando un pequeño caldo de cultivo de cosas que echar de menos, aunque no sean tuyas. También tengo un montón de minisensaciones recurrentes, que vuelven de golpe, sin darme cuenta. A ratos creo oír sonidos de allí, del sitio de los árboles gigantes, las luces de neón y las estrellas en el suelo. Y tengo esta sensación rara de haber vuelto sin haberme ido, sin saber si quería volver. Pura ilógica de cuando uno parece estar bien, de cuando uno parece estar mal, de cuando uno no sabe ni cómo está. ¿Será por eso que me quedo colgada recordando?


Nosotros intentando desentrañar el endemoniado mecanismo de un coche automático. Yo intentando no dormirme después de las mil horas de vuelo, de las mil horas de carretera. Nosotros en nuestro primer motel de carreteras, helados de frío, felices en el baño. El llevando una bolsa de papel marrón con la compra. Los dos saliendo del coche después de un túnel y encontrando un sitio distinto a cualquier otro, abrazando un árbol gigante de al lado de la carretera, viendo como un zorro cruza delante de nuestras narices con su cena. Yo respirando el frío, parando un momento para coger más aire, para gritar su nombre y esperar respuesta, para mirar alrededor, para sonreírme por dentro. El comiéndose otra pizza. Los dos durmiéndonos a los 19.30 horas. Yo subiendo, subiendo lo más rápido que he subido en toda mi vida, guardando los dedos en los guantes y en las mangas de la chupa, quitándome las gafas empañadas, maldiciendo porque ahora nieva, convencida de que acabaré siendo merienda de osos. El delante de un gato montés. Nosotros bajando, perdiéndonos por unos minutos, empapándonos, durmiendo en el coche. Y la nieve, la nieve por todas partes. Y casi de repente, me despierto en frente de una playa, que he visto mil veces, pero que no piso hasta entonces. Yo delante de la estrella de Steve McQueen. Nosotros viendo pasar chinos mientras la esperamos a ella, que llega de recorrerse medio mundo y llega más ella que nunca, como una niña pequeña a la que se la ha caído un diente. Los tres de camino al corazón luminoso del desierto. Y por fin somos cuatro. Todos en medio de la locura del neón, el dinero, la música por todas partes, el todo vale de verdad y los sitios inventados. Una mañana clara y nos ponemos en marcha hacia otra parte. En alguna parte vuelve la nieve. Comemos hasta reventar en el restaurante familiar de un griego. Bebemos chocolate caliente al lado de una venta helada. Ella viendo la imagen científica de los copos de nieve en Willsom. Unos duermen y otros no. Los cuatro mirando el gran cañón de la nieve, los cuatro buscando los monumentos de piedra entre la niebla. Y la risa, y los cigarros compartidos, y la radio que regala alguna canción decente, y el vaho en los cristales, y las miles de palabras pronunciadas, más por unos que por otros. Desayunar con ella en un lugar que no está perdido de la Ruta 66. Yo y mi maldito cuello. Otra vez todos en la ciudad inventada en medio del desierto, y una corta despedida para una corta estancia. Y ahora somo otra vez tres. Nos reímos más, de cosas más tontas, y hablamos todos, de todo, de nada? Compramos medio mundo, visitamos de mentira el otro medio, nos ciega el neón. Llega la Navidad antes de tiempo en otra parte, y nos coge más desprevenidos todavía. Ella que abre su caja de Channel y llueven sorpresas. Los tres quitándonos la palabra el uno al otro. Ella preguntando por un garito, el taxista diciéndole que no cree que a esas horas haya salones de belleza abiertos. De repente estamos sentados en la mesa de un garito, de un garito con el mejor cuarto de baño del mundo. Yo meando en la calle. El tipo del siguiente garito que nos pone un acid en la mano. Unos de Barna que tocan. Yo bebiéndome las copas como si fueran vasos de agua. El rezando para que vuelva viva del baño. Los dos que me sacan del garito, los dos que me sacan del taxi. Yo que no me quiero abrigar. Yo que pongo todo el peso del cuerpo en los talones y me voy parar delante, como tirada por el dedo que con el que digo no, no, no. Las dos haciendo zetas en pleno corazón del imperio. El sacando fotos. Las dos bañando la cama con cerveza. Los tres con resaca, unos con más, otros con menos. Yo durmiendo en la parte de atrás del coche. Los tres comiendo en un mejicano, los tres llegando a nuestras última noche. Los dos despidiéndonos de ella hasta mañana. Los dos desayunando en una barra de esas que te sirven café hasta que revientes. Los dos cogiendo un avión de vuelta... Pedazos de imágenes, polvo de recuerdos, que me los quedo, que ya son un poco más de todos.


sábado, 15 de diciembre de 2007

tijeras

La postura lésbica por excelencia, uno de los primeros utensilios que usamos en nuestra vida, presente en aulas, cocinas, baños, oficinas...las hay también para zurdas... Sirven para cortar (dividir algo, separar sus partes). Tijeras que cortan bonito, tijeras de colores, una para cada una...para que cortéis el mundo a vuestra manera, para que os defendáis a lo Manuela Malasaña, para que os acordéis de la noche de las ensaladas con mango, todas juntas, botella de vino de litro y medio.


jueves, 13 de diciembre de 2007

cenicero volador

Podría haber sido un bolso, una piedra o un coctel molotov, pero aquella chavala lanzó un cenicero de cristal con todas sus fuerzas. De una punta a otra punta de aquel bar. Y con un objetivo bien determinado, o quizá no tanto. Dentro del cenicero, además de una decena de colillas, había furia, odio, locura insana, despecho y el fruto de los celos....y se lo lanzó a una amiga que despachaba con su ex. ¿O se lo lanzó a él?
¿O me lo lanzaba a mi, que estaba a varios kilómetros de allí?
Por suerte, el cenicero, sus colillas, el odio, la furia y todo lo demás se estampó contra el suelo. A mi sólo me llegó el olor de las colillas en forma de aviso, y no fui a la cena de navidad. Ahora, que una y no más. Es la primera vez que dejo de hacer algo por miedo a que alguien me monte el número. La próxima vez, me llevo mi katana y bateo el cenicero, si es que hay ganas de venganza. Amos, no me jodas. Y búscate un terapeuta, coño, que estás fatalín.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Tú y las perras de tus amigas

Ansiosas estamos por leer las primeras lineas de esta nueva sección ganada a pulso por un rubio.
Lo conseguiste. Ahora bien, ¿qué tienes que decirnos????

máquinas

"Las máquinas no se suicidan".
Iñaki Cezón

martes, 11 de diciembre de 2007

¿quieres tomar algo?

Dialogadas son conversaciones robadas, hurtadas, tomadas prestadas. Allá va la primera:

Él: ¿Quieres tomar algo?

Ella: Mmmm... pues no se... un Martini, o algo.

Él: Me quedaría aquí para siempre.

Ella: Pues quedémonos.

Eutanasia animal

Volvía yo de mi periplo madrileño y decidí hacer parada y fonda en Buenos Aires, por aquello de que los regresos tienen que ser tranquilos, sosegados y paulatinos, que cambiar de una realidad a otra nunca es fácil, y mas si lo que se deja atras es tan importante para el alma.

Asi que nada, me quedé un día en Buenos Aires donde por suerte tengo buenos amigos que siempre hacen que me sienta en esa gran ciudad como en casa, a pesar de que para mí Buenos Aires (con la honrosa excepcion del barrio Palermo), no hace honor a su nombre, porque me agobia su tamaño, el tiempo que se gasta para hacer cualquier cosa, y la cantidad de gente que la puebla (una ya se ha vuelto mu paleta y las masificaciones no la atraen, se siente como Paco Martínez Soria con la gallina y la maleta).

Y me fui de cenita con Emi y Denis, dos soles de esos que iluminan el mundo, y qué suerte he tenido de que sus rayitos me toquen de vez en cuando. Tras una opípara cena bañada en un buen vino y un atracón de pasta, salimos de joda. Primero unos autenticos gins elaborados a la manera tradicional (quinina de la de verdad) y luego un poco de barracus, para despedir mi mes open to drugs.

Y claro, una cosa lleva a la otra y terminamos bailando Emi, Adri (otra buena amiga) y la que suscribe en un boliche medio house, medio trance, medio tecno, vaya usted a saber.

Tras los bailes, dejamos a Adri en su casa y nos encaminamos Emi y yo a recorrer la city a bordo de su auto, mientras dejábamos que el espectacular amanecer nos fuera devolviendo a la vida diurna. Las primeras horas de luz (y en Buenos Aires amanece por estas fechas a las 6 AM) son las mejores para descubrir las ciudades, cuando todavía sólo los frikis, los fanáticos del deporte y algún que otro worker legañoso la pueblan.

Terminamos dando un paseo por los bosques de Palermo, un parque increible con sus arbolitos, sus estanques y sus PATOS.

Y aquí comienza nuestra operación. De repente Emi me dice "¿viste lo que le están haciendo al patito"? giro la cabeza y veo a un pobre pato marrón, moribundo, atacado por otros congeneres pero de otra raza, negros como el tizón, que le estan matando a picotazos, los muy vándalos, e intentando arrancarles los ojos. Se que suena bestia, pero es literal, así estaba pasando.

Nosotros, pacifistas, to pedos y con buena onda, decidimos hacer la acción del dia y acabar con el sufrimiento del pato, que agazapado en la orilla esperaba su triste final.

"¿Le hacemos la eutanasia?" me pregunta Emi, y yo, bajando de mi nube en la que llevaba un buen rato surfeando le pregunto que cómo. "Lo he visto en la tele" me dice el zarpado. "Tu le agarras del cuello, y yo tiro". "Joder, que macabro," le digo yo, pero asiento y le sigo hacia donde esta el patito, que se apoya en el borde del estanque con un aspecto muy pero que muy lamentable.

Y lo hicimos. Yo agarre el cuello y el tiro, y la primera fallamos, pero la segunda funciono, tanto que la cabeza salio disparada y el cuerpo se contorsiono un par de segundos (como las gallinas que corren cuando se les arranca la cabeza) hasta quedar inmovil en la orilla.

"Joder, joder, joder", es lo unico que pude decir, mientras Emiliano buscaba la cabeza que habia salido disparada a cinco metros del lugar de los hechos.

Nos sentimos reorgullosos de haber ayudado al pato a tener una muerte digna, aunque iñaki (y otros varios) nos dijeron cuando se lo contamos: "coño, si la idea no estaba mal, ¿pero no podíais haberle dado con una piedra en la cabeza?".

Pues si, podríamos, seguramente, pero nuestras condiciones fisicas y mentales nos llevaron a hacer lo que hicimos y no nos arrepentimos. No fue la mejor idea, pero estoy segura que el pato ya no sufrió mas.

Ahora Emi y yo hemos decidido crear una ONG "los matapatos pro eutanasia activa", cuyo objetivo es salvar a los animales en peligro que nos vayamos encontrando, aunque la próxima vez utilizaremos medios "menos salvajes"....o eso creemos....

lunes, 10 de diciembre de 2007

Con flequillo

No recuerdo bien mi tono...
Llevo un tiempo perdida en una torre de cristal. La luz me ciega y no distingo gamas en ninguna paleta. Vuelvo a vuestros brazos, nenas.
Nuestros calendarios son incompatibles. Se mantiene el martes pero, tal vez, fuera del hogar. ¿Os hace unas rubias o un rosso? La diputada no puede ese día pero la querremos igual.
Si me copiáis, avisad a la diseñadora, que no sé si recibió mi aviso de meeting point.
He dicho...
Me siento una espía. Aborto operación.
Besos, sos, sos, be...

domingo, 9 de diciembre de 2007

sueños risueños

"Cuando no tengo bastante, me río en sueños".
(Eso me han dicho)

sábado, 8 de diciembre de 2007

YO

No me pega llamarme María.... Yo.... me llamo Yo.
(Yomisma)
P.D.: Esta frase está sujeta a derechos de autor, propiedad intelectual y patente universal!!!!!!

viernes, 7 de diciembre de 2007

Hay días...y otros que no

Hay días en los que escuchas a las farolas, y otros que no
Hay días en los que la gente mira tus zapatos, y otros que no
Hay días en los que encuentras refugios que te alegran el alma, y otros que no
Hay días en los que tomas paracetamol, y otros que no
Hay días en los que sonríes, y otros que también
Hay días en los que sientes que formas parte del puzle de alguien, y otros que no
Hay días en los que alguien te abriga, y otros que no
Hay días en los que te comes el otoño, y otros que no
Hay días en los que haces sopa, y otros que no
Hay días en los que crees que eres feliz, y otros que también
Hay días en los que escuchas canciones tristes, y otros que no
Hay días en los que los labios se te cortan, y otros que no
Hay días en los que escribes con tinta roja, y otros que no
Hay días en los que el eco de tu tacones perturba, y otros que no
Hay días en los que bailas agarrá, y otros que no
Hay días en los que brindas por cualquier cosa, y otros que también
Hay días en los que compartes horizontalidad, y otros que no
Hay días en los que ves aviones a reacción, y otros que no
Hay días en los que te desmaquillas, y otros que no
Hay días en los que la luna te acompaña, y otros que no

martes, 4 de diciembre de 2007

raya solitaria

No es que se me haya revuelto el estómago. Tampoco ha sido una arcada ni un mareo. Simplemente, ver toda esa ropita me ha dado un agobio infinito. Ha sido esta mañana, en una tienda de adornos navideños. Y toda esa ropa, tan pequeña y tan bien puesta, ha provocado en mi algo más que rechazo. He estado todo el día con el run-run ahí dentro. Y a las ocho menos cuarto, 15 minutos antes del cierre, me lanzo a una farmacia a por una prueba de embarazo. Joder. La farmacia hasta la bandera de gente. ¿Es que a todo el mundo se le ocurre ir a la misma hora a comprar medicinas? Hay una señora hasta con una lista de la compra, la compra química. Espero impacientemente. Mi turno. “Quería un test de embarazo”. Y a la farmacéutica se le cambia la cara y me empieza a hablar con un volumen más bajo. Es como antes con los condones. Digo yo, ¿es que tiene que ser ocultada tu curiosidad por saber si estás preñada?. ¿O es que las mujeres van acompañadas de sus parejas para comprar ese maldito test? ¿Y las que no tienen pareja?…Quizá es que las que quieren quedarse no van con mi cara de ansiedad. En fin, que la licenciada me dice que tiene uno muy bien de precio y yo pienso “¿cuánto costará la movida esta?” Pues 8 euros con ochenta. Menos mal. “Hazte la prueba con la primera orina de la mañana, que hay más concentración de hormonas”. ¿Cómo? Y un cuerno, voy a hacerlo con el primer pis que me salga en cuantiquitito llegue a mi casa, pienso yo. Vuelo hasta el baño y, excepto por mi misma, todo en la escena me recuerda a la secuencia killbillera en la que Beatriz Kiddo espera pacientemente a ver cambiar de color el químico delator. Me siento en el w.c. y echo al gato, siempre tan curioso. Leo detenidamente las instrucciones. Dos veces. Hay que abrir el envoltorio, obvio, quitar un tapón del aparatillo y mear durante tres segundos seguidos encima de una especie de rejitas sin sobrepasar una flechita. Luego ponerlo en horizontal unos segundos hasta que cubra otra parte del chisme. Sale una línea en la parte marcada con la letra C de Control y rezar para que en 5 minutos y antes de que pasen 10 no salga ninguna otra linea mas en la parte marcada con la letra T de Test. Bien. Parece sencillo. Abro delicadamente el envoltorio. Saco el aparatillo, que parece un termómetro pero algo más aparatoso. Localizo la parte encima de la cual tengo que mear y trato de calcular (sin éxito, por supuesto) por dónde va a salir mi agüita amarilla. Veo con resignación que he traspasado la flechita en un momento dado pero no considero que esto sea tan importante. Cuento uno, dos y tres segundos. Menos mal porque no tenía más ganas de mear. Pongo la movida en horizontal y cuando el pis llega a donde tiene que llegar veo claramente una linea en la parte C de Control. Esa es la linea guay y solitaria y la que tiene que seguir estando sola en los próximos 5 minutos. Coloco el aparatillo de modo que siga estando un poco inclinado y trato de evadirme durante 5 minutos. ¿Parece poco tiempo, verdad? Ja. Cinco minutazos son trescientos segundazos así que me pongo a doblar ropa normal, vamos, ropa de mi talla, no ropita minúscula y repipiola, como la de esta mañana. Doblo y doblo y doblo y doblo y miro el reloj. Han pasado dos minutos y me acerco al aparatillo para ver si algo ha cambiado. Nada. Rayita linda solitaria. Bien. Doblo más y más ropa y como ya la he doblado toda la empiezo a desdoblar para tener más para volver a doblar. Qué estupidez. La típica que haces cuando estás, en fin, algo nerviosilla. Son casi y cuarto así que han pasado cinco minutos. Pero en ese momento ya había encontrado algo más para hacer así que lo acabo. Fregar una sartén. Bien fregadita la dejo colgada y me acerco de nuevo, y por última vez al delator. Chan chan. Raya solitaria. Siiiiii!!!! Vivan las rayas solitarias. En serio, se pasa fatal. Usad el condón. Si a ellos no les mola que se jodan. Que luego no son ellos los que tienen que bajar a la farmacia, mear y esperar que la raya siga siendo solitaria. Nada de cálculos, nada de marchas atrás, nada de la puntita nada más. ¡Y una mierda! Que se pongan el puto condón, estriado, de chocolate, extralargo, como sea, y todos tan contentos. No he tenido ninguna falta. Me he hecho la prueba por pura paranoia y por esa horrible sensación de esta mañana al ver la ropichuela esa. Y mi madre diciendo de fondo “Ay, mira que bonita…” Si, claro, preciosa. Y la raya solitaria también.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Estado de felicidad total

Estoy en una nube, una nube azul, y muchas pompas de colores sobre mí alineadas en forma de arco. En un estado espiritual de felicidad total. Que grande recibir cariño, sentirse arropada, que grande tu gente, a la que quieres y que te quiere. Gracias, gracias. Que bien me siento y quiero hacerlo extensible a vosotros.

domingo, 2 de diciembre de 2007

mañana de domingo

Nos descolgamos del sábado por la puerta de atrás, borrachas y difusas…horas después, nos encontramos con un zumo caprichoso, un café y tostadas y empapelamos la mesa de la cafetería con actualidad a la que no hacemos mucho caso…sí a la nuestra.
Esa misma nos lleva de una plaza a otra, buscando sol, a pie o en moto.
El sol se nos esconde, no así los pájaros o palomas, que dejan clara y verdosa su presencia. Mañana de domingo, mañana de otoño, mañana de principio de final de año…mañana que sin hacer mucho ruido se transforma en tarde casera con David cantándome al oído, con dudas sobre clavo o tornillo, con ropa caliente y ropa fría, con pelos de gato y sueño constante, diluido en tazas de te o en ceniceros.

sábado, 1 de diciembre de 2007

perfección

Conozco una fábrica de desayunos perfectos
Conozco una plaza donde da un sol perfecto
Conozco un piso donde se defienden posturas perfectas
Conozco a unas que te dan estrujones perfectos
Conozco la manera de hacer un cocido perfecto
Conozco una vista de Madrid perfecta

martes, 27 de noviembre de 2007

Volar

"Creo que se puede hacer volar muy alto cualquier cosa; incluso toneladas de metal, si están unidas a un principio. Si permaneces unido a un principio, harás que todo vuele".
Moebius

lunes, 26 de noviembre de 2007

patio maravillas

Bailar chotis rebelde encima de una baldosa.

Lo buscaba sin buscar, y lo encontré un día, caminando. Subo unas escaleras y me asomo a un patio. Y me quedo allí un rato mirando, husmeando, olisqueando, observando. Huele a maría y hay café recién hecho. Hay conexión y multitud de talleres. Uno de bici crítica. Patio maravillas. Calle del acuerdo. Cafetería.

el faro

Cuatro ojos apuntaban en ese momento hacia el faro,
cinco si contamos el objetivo de mi Ericsson.

El faro de Getaria, en Gipuzkoa, existe porque la isla de San Antón, conocida como "el ratón", en medio de la bahía, se confundía con los montes del fondo, lo que provocó varios naufragios, por eso en 1813 se decidió colocar un farol en la Ermita de la isla.
A Getaria llegamos un lunes al mediodía, después de una maratón y de jugar a los anuncios en Belazarte, cerca de Hernani, muy cerca de Pagoaga. Y de reírnos mucho-mucho. En Getaria nos encontramos con su faro y vimos de refilón, subido en una moto, a su pequeño farero, un niño de apenas 10 años, que nos lo encendió cuando marchábamos. Subimos paseando y subimos escaleras. Pero la puerta del faro estaba cerrada. Saltamos. Okupamos durante el atardecer una casa sin muebles y nos asomamos por cada una de sus ventanas. Vimos el mar. Miramos las olas. La primera vez que nos veíamos en su territorio. Otra primera vez de algo. Chispas.
Ya se que estoy un poco friki últimamente con esto de los faros. Pero no estoy sola.

Papiroflexia

Lo tengo claro. Lo veo todo tan claro que me pregunto (retoricamente, obvio) si es que para ver se necesitan los ojos, o basta con saltar a ciegas la cornisa que separa un lado del otro. Hace poco leí algo sobre doblar esquinas, que por cierto, me gustó mucho, pero estoy mas con eso del universo plegado, que no se muy bien que significa, pero qué coño, me gusta como suena.
Se puede estar en muchos sitios y en ninguno a la vez. Se puede formar parte de algo o pensar que ese algo forma parte de ti. Se puede plegar el universo y volver al principio o doblarlo una vez mas y pulsar reset, e iniciar una nueva partida. Se puede bailar una musica que no se oye y abrazar a los que no se tiene cerca, pero están, siempre están. Se puede caminar por el otro lado del mundo sin que los pies toquen el suelo y sentir que se forma parte de algo, que ese algo forma parte de ti...¿me repito? será que le di una vuelta de tuerca al universo y volvi al principio.... que sé yo....
Otro día más, que ahora me voy a hacer papiroflexia, a ver si recorro algún que otro planeta imaginario.

sábado, 24 de noviembre de 2007

érase una vez...

Una muñeca espacial, una luna llena
Un ático lleno de cuadros,

con olor a oleo y aguarrás
México y Cuba
El centro de Madrid
Augusto Figueroa número tres

Carreras bajo bolas de espejos
No vemos a nadie
El aforo está completo

Una raja en la mitad de la espalda

Llegamos tarde al amanecer
Miro por la ventana de atrás de un taxi,
avanzamos por Gran Vía
seguros, para colarnos por un tragaluz
15 centímetros nos separan del suelo
A miles de kilómetros de la tierra
Dentro de una burbuja
Que se infla y sube
A una nube

viernes, 23 de noviembre de 2007

La fuerza

Porque las cosas empiezan por algo. Gracias por esta canción. Ayer se bailó con ganas, sonrisas estiradas, ganas de llorar y pelos de punta. Pompas, confeti y globos de felicidad. Ya sabéis: No nos menospreciemos.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Irse

Hemos bailado, hemos seguido bebiendo, como si Madrid fuera otra vez el mismo de siempre... Y no. Y sí. Todo suena igual, todo sabe parecido. El frío es el mismo. El cielo no es muy diferente del que lleva tanto tiempo por ahí encima. La luz es como la que recordamos. Las decisiones siguen siendo igual de difíciles de tomar. Las llaves se pierden a cada rato. Los ruidos molestan más o menos lo mismo. Dormimos. Rezamos porque esto no se pare. Sacamos sonrisas de donde no las hay. Cantamos en nuestras cabecitas. Los otros nos siguen pareciendo lejos. Corremos para entrar en calor y para que nos dé el aire en la cara. Y echamos de menos. Echamos de menos hasta que duele. Y cuando duele, entonces es que estamos donde queremos estar.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

cuenta hasta 30 o 60

Es como volver a ser una niña. Como cuando me quedaba a dormir en casa de Ester. Boca arriba, mirando al cielo. Se queda dormida enseguida. En silencio, soñando. Comentarios al día siguiente acerca de las risas y los ronquidos escuchados durante la noche. Y despertar sonriendo. Y que cuente 30 o 60, como ritual, antes de levantarse. Que cada una tiene sus cositas. Pero qué gusto compartir techo y te durante unos días. Y recoger su ropa del suelo sabiendo que si no, se llevaría demasiados pelos con ella. Su llegada, como un torbellino. Su estancia, una maratón. Cuestión de resistencia. Un no parar. Y se va serena, tranquila y feliz de que la agenda haya estallado de tanto llenarla.

martes, 20 de noviembre de 2007

El libro de las ilusiones

"...El libro se abrió por la mitad y vi que había una frase subrayada con un tenue trazo a lápiz. Les moments de crise produisent un redoublement de vie chez les hommes. Los momentos de crisis producen una vitalidad redoblada en los hombres. O más sucintamente, quizá: los hombres sólo empiezan a vivir plenamente cuando se ven entre la espada y la pared".
Paul Auster

jueves, 15 de noviembre de 2007

Infulas y dichos

Me gusta dormir en una cajita de zapatos con sábanas y mantas. Con un pijama prestado. Con las pulseras puestas, para oírme mientras duermo. Que me despierte el sol que entra por el otro lado del patio. Ver como una mosca vuelve locos a los vecinos de cuarto. Mirar el reloj y decir una hora que no es. Y luego ponerme los calcetines para subir a la parte de arriba, a robar esos cinco minutos de sueño en plena multitud de tres. Y entonces despertarme riéndome, como en el mejor de los días. Y desayunar mientras suenan las notas arrancadas al bajo. Comer tres trozos de mango que sobraron de la ensalada de anoche. Bajar al metro en ascensor. Volver al barrio, al sur. Ver las ventanas nuevas. Probarme los pantalones que han venido desde tan lejos. Hablar con vecinos que ya casi no conozco. Oír al Kinski bufar por Embajadores. Comer lentejas de hace dos días. No dormir la siesta. Atar cintas, una detrás de otro. Encontrar a Koralie. Morderme la parte de dentro del carrillo mientras me olvido en lo que estaba pensando. Fregar los cacharros. Colocar esa ropa que siempre se descoloca sola. Abrir la puerta. Empezar a pensar en dos collages de encargo, los primeros de mi vida. Sonreírme por dentro, porque a ratos me hago más gracia que nadie. Volver al rojo.

Así es como se pasa un día después de un Master de esta Escuela de Color. Sí, ayer hubo Master. Estuvimos las seis y todavía me tintinean los rones. Me encanta que tengáis ese sentido del humor tan santo. Que os gusten las lentejuelas y los colores, toditos para una de nosotras, por ser desde hace rato. Y ya sabéis, hay que recuperar esas palabras de nuestras madres, como ínfulas, y esos dichos de las abuelas, como aquel de Hombres que pesan como mantas y arropan como sábanas. Tengo un tesoro, y no se lo he copiado a nadie, me ha ido llegando poco a poco, año a año, nena a nena.

martes, 13 de noviembre de 2007

sábado, 10 de noviembre de 2007

hoy soy plateada

después, después busco el silencio
me sumerjo en un vaso de agua
y es allí donde lo encuentro

es el mejor silencio de todos los posibles

hoy soy plateada

......


no se que fue lo que pasó ayer
que hoy, hoy me ha dejado plateada todo el día
y nunca había estado yo plateada
nunca nunca nunca en toda mi vida

.......

desde el balcón ya nunca veré sólo un patio con ventanas en el suelo
desde el balcón ya nunca la pared de enfrente será blanca
desde el balcón ahora se ve, tatuada en el muro
una sombra, permanente, de una figura de dos
única, indivisible, inapreciables dos.... solapa...dos
y el sol
que no es oro sino plata

hoy tengo la sensación de que todas las palabras han salido del alma.
de que alguien ha tirado de una cuerda para sacar un cubo que estaba dentro de la profundidad de un pozo
y dentro del cubo, el agua
y dentro del agua, las palabras
susurradas
hoy cierro los ojos y te veo
sereno

............

y exprimiría naranjas hasta el infinito
para que la sensación que hoy tengo
que es la misma que justo antes de dormir
se prolongara el resto de mi vida
plateada


jueves, 8 de noviembre de 2007

Más música

Acabo de escuchar el vídeo de The Gift, no estoy muy segura de si se escribe así, pero nosotras nos entendemos. porque las nenas nos entendemos. He visto que alguien ha incluido un vídeo de Facto Delafé y de las Flores Azules, son grandes de la vida. No puedo parar de escuchar su segundo CD, espero con ganas ese concierto. Con muchas ganas, muchas muchas. Sin duda han pasado a ocupar la lista de los grandes grupos nacionales para mí, junto a otros grandes como Maga, La Casa Azul, Standstill (los últimos trabajos), Vestuta Morlan (no tienen CD pero cuando lo saquen arrasarán) Love of Lesbian, que compartirán escenario con Facto Delafé en Madrid, lo cual promete doblemente, incluyo a los Mallory Knox, soy incondicional seguidora, por supuest. Estoy segura que, en breve, aumentará esta lista, pero si tenéis alguana aportación no dudéis en hacerla, las espero.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

dame estrellas o limones

"Para poder olvidar alguna pena muy grande,
te besaré en espiral,
cuando no mire nadie".

Kabai


Quería haber hecho esto allí, pero a veces el tiempo no deja tiempo, no te regala momentos en los que poder sentarte delante de un ordenador y dejar que lo que veas, sientas o percibas, fluya sin más de la cabeza a la punta de tus dedos. Así que me toca escribir de allí desde aquí. Y eso significa contar con que algo se quedará por el camino. Pero también está la seguridad de que lo que se quede en rojo, es porque se va a quedar para siempre.

El último recuerdo antes de aterrizar en Munich es un río que recorre serpenteando un continente, un mar luminoso a lo lejos y mi mirada venciéndose por el sueño mientras se concentraba en la condensación congelada en la ventanilla de avión. El resto son todavía como sueños, coletazos de ese viaje que nos ha vuelto a colocar en algún sitio que es más nuestro que nunca. Y es que ahora tenemos otra certeza, y es que después de tanto recorrido, nos sigue gustando viajar, viajar juntos.

Podría empezar por cualquier pequeña historia, como esa en la que nos emborrachamos lo justo para abrazar a Akio sin preocuparnos de que a los de allí les perturba tanto el contacto físico. O por esa que demuestra que la casualidad viaja con uno, y hace que nos encontremos a Keitaka justo en el momento en que los estamos llamando por teléfono. También podría recrearme hasta la saciedad en esa mañana pasada en medio de cientos de monos que se despiojan con el concienzudo amor que lleva consigo lo gregario. Sí, encontré a mis monitos congelados de
Baraka, pero no estaban congelados, sólo mojaditos, pero igual mereció la pena llegar hasta allí y mirarles al fondo de los ojos. Igual podría explicar ese momento en el que nos rebautizamos como Manolito y Francisquilla para intentar sobrellevar las noches mal dormidas y reírnos de nosotros mismos mientras nos rodeaba un idioma imposible hasta en sus cosas más simples. Y recordar esa minúscula habitación de 30 metros cuadrados en la que dormían 16 tíos a cual más de su propio planeta, a cual más a su singular estilo, a cual más ruidoso a las horas más intenpestivas. ¿Y ese momento en el que dejo que la primera cena que hacen Keitaka para nosotros se me deshaga en la boca y miro a Manolito y en sus ojos veo el mismo sabor que en los míos? Luego podría escribir durante horas sobre lo que se siente cuando un terremoto te despierta en mitad de la noche, y lo confundes con un sueño, y luego te enteras que gracias a que era vertical y no horizontal, que si no... También está el sonido de Cascabel, que nos abrió un templo budista para dormir y nos habló en un inglés de otra galaxia. Igual me podría parar en esas hojas rojas, diminutas y divertidas que van cubriendo todas las montañas japonesas en otoño. Porque allí también es otoño, porque también allí da la sensación de que siempre es otoño. Y si me alejo de todo esto y me meto en el mismísimo centro de Tokyo, podría describir cualquier momento de Blade Runner, de ese futuro que nos persigue, de ese futuro que puede que nos alcance. Diego y su casi año y medio en el país del sol naciente. A lo mejor sería capaz de describir esa sensación tan extraña que me provoca ver tantos bolsos de Chanel y Luis Vuitton fuera de los escaparates, andando por la calle, subiendo al autobús, sentados en el metro... Lo que no podría describir nunca, ni si quiera por aproximación, es el silencio, el detalle, el cuidado, la limpieza, el orden y esa prisa, que es la misma que la de aquí, pero elevada a la quinta potencia. Prisa por tener prisa. Un principio de la dinastía Edo. Comer sorbiendo lo más que puedas, porque tienes prisa y tienes que demostrarlo. Todo el mundo durmiendo o agarrado al móvil en el metro. Es el triunfo de Tokyo sobre Kyoto. Es uno de esos triunfos que a veces no entiendo. Como a ratos no entiendo esas posturas que hacen que jóvenes nipones escondan la nariz tras una tira de tela, coloreen sus ojos con lentillas imposibles y decidan pertenecer al mundo de los muertos y celebrar un pincnic todos los domingos de su vida. Las lolitas gotitas por lo menos te regalan una sonrisa y unas fotos sin problemas. Las seguidoras de los colores del arcoíris te dan una V de victoria a la mínima. Y los seguidores de Elvis bailan o pasean tupés abstractos en sus motos. Lo mejor, las abuelas que te regalan un bollo cada mañana y la paloma sagrada de Nagano que quería nuestro desayuno a toda costa. Manolito vestido con un quimono de algodón diciéndome que me huele el pelo a Aluche. Megumi, nuestra panadera de Panamá, que llego trayendo un saco de arroz de las montañas y diciendo que sólo duerme 4 horas al día. Y cuando encontramos, otra vez gracias a la casualidad que nos llevamos desde aquí, el Nana, un bar flamenco del que nos habló un amigo. El monte Fuji, allí a lo lejos, y encontrado como por sorpresa. Los pobres que viven debajo de los puentes y en los jardines, que tienden su colada ordenadamente al sol. La gente invisible que decora los árboles en algunas calles. Puro arte callejero, puro arte natural. El paraíso de los craft. Contar el recorrido que hicimos montados en bici en la ciudad de las bicis. Recordar las dos horas que me pasé en una librería. Dar vueltas y más vueltas alrededor de una restaurante de tempura sin encontrarlo. Al final, comimos tempura. Al final, lo encontramos. Decir que tengo una amiga para toda la vida en aquel lado del mundo... En fin, contar nuestros 15 días en Nippon, llenos y estridentes.

Pero yo no quería empezar por nada de todo esto... Yo quería empezar por Nagano, por un día luminoso en el que paramos delante de una tienda de mascotas y alguien dijo a mis espaldas Kabai... Me di la vuelta, y había un señor mayor, arrugado por la vida, con los ojitos casi cerrados, que señalaba mi espalda, justo donde coloqué mis flores-sueños de México. Kabai... Keitaka me había dicho lo que significaba al poco de llegar, pero yo igual miré al señor como si no entendiera. Entonces él, se beso la palma de la mano y la posó en mi espalda. Kabai... Hay pequeños milagros por los que merece la pena atravesar el mismo infierno.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Brindis a una amiga (Lease rapeando al son de Facto Delafé y las Flores Azules)

Tan lejos y tan cerca
Te veo como ayer,
El tiempo no pasa
La distancia no daña
Igual de cercana, te siento, te quiero
Relación intacta
Tan lejos y tan cerca
nada cambia
Me sobran las palabras, la mirada nos bastan
Reímos, compartimos, nos abrazamos, nos queremos,
nos comprendemos,
me haces cómplice, te hago cómplice
Tan lejos y tan cerca
Te veo como ayer
Como ayer

sábado, 3 de noviembre de 2007

Doña Jimena





Quiero ser Doña Jimena,
pero en plan manga...
.

en minifalda
.
.

defender el arroz abanda
junto a Rodrigo
mi amor de ojos verdes.
Quiero empuñar, de vez en cuando
para distraerme, a Tizona,
y finalmente descansar,
en un bonito lugar de Burgos
juntos para siempre.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Exámen

Se va tan deprisa la luz que cuando quieres mirar el atardecer ya ha anochecido. Lejos de la ciudad se piensa más, se piensa mejor. Lejos de la ciudad hay más cielo, más montaña, más verde y más tomates. Tomates que cuelgan angustiados porque ya no aguantan más en la rama. Y piensan "córtame, cómeme, que si no, un pájaro me picoteará". Se escuchan más ruidos, de grillos, y también de ambulancias, que corren...de avispas despistadas que, como yo, se resisten a que empiece el frío.
.
.
Llevo restos de verano en la uña gorda del pié izquierdo. Me vengo y me enclaustro para concentrarme, y llevo horas dando vueltas, entre te pakistaní, cigarros y alguna descarga musical. Me rondan un par de gatos ariscos que me piden a maullidos que les abra la puerta. Ellos también quieren cenar fuera y ver de qué color viste hoy el silencio. Abajo, en la bodega, viste color canela. Y huele a húmedo y a serena borrachera. Arriba, en la azotea, viste de azul y huele a pinos. En el lugar más especial el silencio suena, sí, a tintineo; y se viste de amarillo, y juega el silencio con unas peras que crecen graciosamente, pero agobiadas, dentro de botellas de cristal.
.
.
En la mesa, el silencio juega a ser editor de un telediario y a establecer pautas para el criterio, o criterio para las pautas. Qué noticia es más importante, qué imagen engancha más, que va dentro y qué va fuera de una información. Elige. Descarta. Elige bien. Descarta bien. A 20 horas del examen al que con menos fe y ánimo me encaro. En el aula también estará el silencio, y se vestirá de sudor y uñas mordidas. De puntas de lapiceros rotas y capuchas de bolígrafos azules y negros. El rojo no se puede usar en los exámenes. Mi color favorito es de mala educación, dice el protocolo. Descarto rojo, pues.
.
.
Tengo un montón de rotuladores de colores pululeando alrededor que piden que les deje ya en paz. Que ellos quieren dibujar soles y caracoles y no minutados de telediarios. Si los editores usaran más colores, los telediarios serían geniales. Y probablemente no me haría falta una oposición para recuperar mi trabajo.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Cuando ya no importe

"Otra vez, la palabra muerte sin que sea necesario escribirla. Hay en esta ciudad un cementerio marino más hermoso que el poema. Y hay o había o hubo allí, entre verdores y el agua, una tumba en cuya lápida se grabo el apellido de mi familia. Luego, en algún día repugnante del mes de agosto, lluvia, frío y viento, iré a ocuparlo con no sé qué vecinos. La losa no protege totalmente de la lluvia, y además, como ya fue escrito, lloverá siempre".
Juan Carlos Onetti

Competencia

Nenas. Atención. Hay otras nenas por aquí que tratan de hacernos la competencia. Manos y dedos a la obra. Con buen rollo pero sin sin tregua...a por ellas!!!

miércoles, 31 de octubre de 2007

No corras

"No corras, ve despacio,
que adonde tienes que llegar
es a ti mismo".
Juan Ramón Jiménez

martes, 30 de octubre de 2007

en silencio

se calla

se muerde la lengua

se esposa las manos

se corta los dedos


aguanta


no dice nada

por días

resiste


se esconde


.............y cuando dice...............


ya no me importa que estuviera en silencio

ya se me olvida

.

.

.

lunes, 29 de octubre de 2007

la toco

Sus orejas blanditas, sus colores, su energía. Está aquí, ha llegado, está tan cerca, puedo tocarla. Me hacía falta. Cruzó el charco. Básicamente, en los dos días que lleva aquí ha comido y bebido, mucho y todo el rato. Cerró los ojos a mi lado, en una cama de 80 centímetros y bajo mantas que parecían ladrillos. Me emparedó y no roncaba. Y yo ahí, tan agustico. Poco antes el saco de la risa no paraba de sonar. Cervezas. Porros. Una vela a falta de chimenea. Quedábamos cuatro. Poco antes ron. "Llevo tanto ron en la sangre que mis venas, podría decirse que son cubanas". Una rubia loca en un bar y jugamos al futbolín. Yo, metiendo goles. Baile hasta reventar los gemelos. Alguien nos regala trucos de magia. Y ella se abraza y llora de emoción. Y se me quedan las piernas dormidas en el suelo del baño. Venga a rajar. De mesa el w.c. Tertulia entre azulejos. Y al día siguiente decido que esta estación marrón es preciosa en la sierra, donde huele a chimenea y a croquetas de cabrales y los árboles no hacen más que otoñear. Y que me gusta porque entre las hojas se deja caer alguien que me empuja a ser más feliz. Que siempre me da. Que siempre me suma. Me multiplica.

jueves, 25 de octubre de 2007

Pensad en los demás

Por qué la gente es tan egoísta?

La otra mañana cogí el metro para ir a trabajar. Imaginaros, 9horas de la mañana y atestado como es habitual a esa hora tempranera. A tope y logré hacerme con un asiento, no es que sea muy avispada, es que mi parada es de las primeras de la línea y había asientos libres. Pero a medida que la línea de metro se empieza a adentrar en el corazón de Madrid eso empieza a llenarse, y llenarse y, a veces, no sabes si el sobaco es tuyo o del de al lado. En fin, ese día iba en mi asiento y se me sentó un tío al lado aparentemente normal, eso pensé hasta que abrió la boca. Cuando bostezó, dios mío, un olor putrefacto emanó de su boca, tan intenso, tan fuerte que, en ese momento, quería teletrasportarme a cinco kilómetros de allí(os recuerda eso a algo?). No podía hacerlo claro, así que estuvimos jugando al tenis durante unos minutos. Cuando giraba su cabeza hacia la izquierda, la mía hacía lo propio, y viceversa hacia la derecha. El objetivo era esquivar aquel olor. Quien nos viese se preguntaría si habíamos salido de un manicomio. Pero es que no os podías hacer una idea, eso era lo peor. Pese a los balanceos mutuos de cabeza, yo estaba continuamente observando los movimientos de su boca y sus ladeos de cabeza, eso no había quien lo esquivase. El olor está en todas partes, y su presencia se hace más intensa si ese olor es a podrido. En un primer momento piensas: Que guarro, no se lavará los dientes?. Luego meditas un poco más y piensas que puede tener un problema de estómago, pero el mal rato no te lo quita nadie. Coño, las 9 de la mañana, recién desayunada. Su halitosis me estaba produciendo ahorcadas. En ese momento me dije a mi misma: “Sin duda prefiero un pedo a la halitosis”, ya se que todo tiene grados, y que hay clases de pedos, pero ese olor ‘halitoso’ era peor que cualquiera de los pedos que he olido hasta ahora, mucho peor de lo que os podáis imaginar. No exagero. Casi vomito. Ya sé, que pobre chaval, que no tiene la culpa… Puede, pero coño, hay que pensar en los demás un poquito, más si es a primera hora de la mañana. Ese chico tiene que ser consciente de su problema no? Algo se tiene que oler no? (valga el doble sentido de la frase) bueno, pues hay remedios. Una hoja de menta, no sé algo. Es que por qué nos tenemos que tragar esos malos olores de sobacos, sudores, halitosis… Sino nos preocupa nuestra higiene nunca se debe olvidar que al que está a tu lado SEGURO QUE SÍ LE IMPORTA, por lo que, aunque solo sea por él, por esa personilla que comparte vagón contigo, lávate coño. Dejemos de ser egoístas y pensemos en los demás. Por un metro limpio. Gracias.

martes, 23 de octubre de 2007

Os siento cerca

Hoy es la primera vez que entro en este gran lugar. En nuestro rincón particular. No sé de quien fue la idea, pero en cualquier caso fue brillante. Al leeros en este blog, por primera vez, me han recorrido muchos sentimientos, os he sentido muy cerca, mucho. Que bien me siento siendo una de las nenas, que bien leeros y compartir vuestras historias y prometo que, a partir de ahora, también las mías. Al leer una de las historias de una de nosotras que ahora está muy lejos y que en un par de días atravesará el charco para abrazarnos la sentía aquí cerca, al lado, no es curioso? Otra se va a conocer nipones y otras nos cuentas sus aventuras en los madriles. Que grande, me he reído y me he emocionado a la vez, Que bien. Sois grandes de la vida, todas, las nenas.

domingo, 21 de octubre de 2007

OTOÑO

Cuatro colores de esta bitácora han nacido en Otoño, uno en invierno, y el más jovencillo en primavera. ¡Vaya desprecio que le hemos hecho al verano! O, quizá, él sabrá lo que nos ha hecho a nosotros. Otoño es el del verde, el rojo, el azul y de otro más que, vaguete, aún no se ha desperezado.

Otoño, por tanto, merece homenaje. Es más que tiempo. Es espacio, lugar en el que me encuentro, geografía del ‘mi’, identidad que me puebla.
Es el poco frío, el poco sol, el rayo suave. Es la piel cubierta y a ratos descubierta. Es el café en la terraza y la copa nocturna en el bar. Es la noche fresca, la mañana templada, la brisa en el rostro, que espera otro año. El ciclo no empieza en enero. Comienza en Otoño. Termina en Otoño. Continúa en Otoño. Siempre es Otoño.

Yo me visto y los árboles se desvisten. Pero antes, coquetos, se han disfrazado de amarillo y marrón, sumándose al verde, para invitarme a la fiesta: descensos en picado de hojas caducas que aterrizan en la hierba y le hacen alfombra. Cruje ésta bajo las suelas incautas de algún paseante ignorante. Pero prosigue el espectáculo: se desordenan con el viento, se elevan, se retuercen en las alturas y, al fin, van a caer con precisión para crear la escena anhelada. Desde mi ventana, que hace marco, observo las hojas mareadas en el agua estancada; tenues luces de tarde entre los desnudos árboles rematan el cuadro. Firma el mismo autor de siempre: Otoño, Otoño, Otoño.

Keitaka

Mientras que el grumete sin bandera siente que ya ha partido, yo vuelvo a coger la mochila y en unas horas me subiré en un avión que me llevará al otro lado del mundo. Otra vez se cruzan nuestros caminos... Voy en busca de Keiko, Yutaka, Megumi, el hombre de los mapas imposibles y los monitos congelados. Tengo las retinas preparadas para las mil imágenes nuevas, el ánimo medio descolocado, un cuaderno nuevo para llenar y esa sensación rara que se me coloca en toda la espalda cada vez que emprendo un nuevo viaje. Vuelvo pronto. Esperarme las cinco, que Madrid va a volver a ser el de siempre cuando estemos otra vez juntas.

viernes, 19 de octubre de 2007

desembolsa, desembucha

Vamos a ver qué llevamos hoy en el bolso. Con qué acarreamos. Qué hace que uno de nuestros hombros tenga una hendidura. El bolso, ese pozo sin fondo.

-el móvil
-gafas de sol (sin funda)
-gafas de ver (sin funda, me la juego)
-folleto sobre Matadero Madrid
-mapa de Ibiza (me resisto a que se acabe el verano)
-tabaco, Nobel (viva el Nobel y las madres que lo fuman)
-folleto sobre clases de shiatsu
-entrada de cine para "Death Proof", de Tarantino, del jueves 13 de septiembre a las 22.20h
-salvaslips
-cartera
-monedero con angelito endiablado
-abanico verde (me resisto)
-lista de la compra con la mayoría de las cosas tachadas
-folleto del concierto en el mercadillo hippy de Ibiza de "El Rostro de la Medusa"
-llaves de casa
-pack de 4 bolis en su cajita, regalo de la becaria más encantadora
-2 mecheros (a veces tanto...)
-1 rotulador rosa, regalo de mi compi
-1 boli
-folleto de publicidad sobre masajes tántricos
-cerillas
-otro boli
-cascos
-tiritas
-pintalabios
-tres tampax
-folleto de publicidad de un restaurante de ensaladas
-ticket de la compra
-post-its
-ticket de desayuno del aeropuerto de Ibiza, cuando volvíamos
-80 cms de euro, sueltecitos
-un caramelo de color naranja
-el aburrimiento de esperar turno para internet, en el Conde Duque


¿qué lleváis vosotras?

Entre dos mundos

Entre dos mundos navego, y aunque ahora tengo el ancla muy asentada en uno de ellos, arrio las velas y parto hacia el otro, al que nunca he dejado de pertenecer, aunque ya no recorra a diario sus calles, sienta sus olores y me mezcle con sus gentes.
A veces es raro, muy raro, porque pienso que empiezo a no ser de ninguna parte, y me da un poco de vertigo. Como el marino que al pisar tierra siente mas zozobra que la que le provocan las olas del mar.
Me queda una semana para llegar a puerto, y ya siento que he partido. Soy un grumete sin bandera. Bueno, sí, tengo una llena de colores. Gracias, nenas.

lunes, 15 de octubre de 2007

Cosas nuevas

De un vistazo rápido recorre el salón tratando de comprender qué es, qué significa todo aquello que no conoce, que nunca ha visto. Intenta hacerlo de forma disimulada. Pero no puede evitar fijarse. Esas cosas nuevas se le meten en los ojos, y en la cabeza, que maquina, que imagina, que se pregunta. Un bolso nuevo (¡otro!), un caracol que le suena vagamente de los últimos días, un bajo apoyado en el amplificador, un librito, una frase en la pizarra (qué significa, a quién se refiere?), una notita con letra desconocida (de quién será, qué pone…no me alcanza la vista), una lámpara nueva (jamás la habría elegido yo, nunca hubiera accedido a colgarla yo…), un abrigo nuevo, plantas nuevas en tiestos que no había visto jamás.

Otras cosas, sin embargo, sí le son familiares. Las zapatillas, regalo del último cumpleaños (al menos se las pone), esa postal que también se posaba en el telefonillo de casa, la tele, ese cuadro que tanto miraba, su pitillera mejicana. Pero ni siquiera las cosas conocidas son ni parecen las de antes. (¿Son los gatos los mismos? ¿Me conocen los gatos aún?) Ni tampoco ella parece la de antes, la de siempre, la de los últimos 108 meses de su vida, pese a que conserva esa extraña manía de guardar papeles, periódicos y hacer montoncitos con ellos en cualquier lugar.
En el baño sí, el albornoz que a veces compartían (por qué no lo habrá cambiado?, parece que está un poco feo) esa cajita de cartón (qué era lo que solía guardar alli?…lo he olvidado).

Es como si mudara la piel, se renovara, es como si cambiara, y cambiara su entorno, las cosas que la rodean. Está cansada, dice, esa es la razón por la que no sonríe tanto hoy. O quizá no es esa la razón. Tampoco sonreía mucho en los últimos meses. La había chupado, se había bebido, se había fumado, se había esnifado, al fin, todas sus sonrisas, y no le daba motivos para que siguiera repartiéndolas, fabricándolas, dibujándolas, a su lado.

(Mi pequeña, mi niña, mi chica, mi preciosa, mi amor). AMOR. ¿Qué amor? Amor que se esfuma, que se disuelve como el humo en la habitación, que se escapa por la rendija de la puerta, y a cambio de amor entra frío. (recuerdo cuánto tiritaba en abril) Amor que se consume, que trepa por un muro y sale fuera, lejos, y se va, despacio, para que no duela, pero se va. Amor que se hace pequeño por la distancia y sin sus gafas, ella casi no lo ve. Una vez lejos, el amor se vacía de amor, se vacía de luz, se vacía de olor, se vacía de suavidad, se vacía de besos, se vacía de BESOS, sí, de besos, se vacía de calor, se convierte en un globo lleno de aire, de nada, de tristeza, de miradas grises, de recuerdos, de tiempo perdido, de libros en blanco, de fotos veladas, de cristales rotos, esparcidos, que no molestan, de tanto pisarlos, de acostumbrarse a ellos, de acostumbrarse a la nada, al vacío.

Amor que desaparece, desamor. El amor aparece, el desamor, desaparece. Amor que tuerce una esquina y cuando vas detrás ya no sabes qué camino ha tomado. Y te pierdes. Y se pierde también el amor. Amor que se evapora y nunca vuelve a llover más. Nunca más. Y se seca el amor que ese amor regaba. Y se rompe la máquina y ya no hay más. Ni labios, ni caricias, ni roce, ni señales, ni mensajes, ni miradas, ni pestañas, ni ojos, ni dedos, ni manos, ni pies, ni cuerpos de lejos, ni de cerca tampoco, menos aún. (La música es la misma, eso sí lo reconozco, pero el salvapantallas de su móvil ya no es el que conocía. ¿qué es? ¿quién es? ¿Cómo ha pasado esto? ¿Cómo he dejado que pasara esto? Si ya me lo advertía ella, que esto pasaría).

martes, 9 de octubre de 2007

Peñalara


Todo parece menos difícil cuando lo haces la segunda vez. Las subidas son menos subidas. El tiempo es menos largo, o se acorta. Lo bueno, es que, aunque hagas algo por segunda vez, casi nunca pierde la belleza de la primera. Además, puede que cuando repitas, ocurra algo nuevo. Esta vez pasó eso. El aire se llenó de mariquitas. Mariquitas por todas partes. Mariquitas que descansaban a la sombra de los pedruscos. Mariquitas que se mecían tranquilamente agarradas a una hoja. No sabía yo que a las vaquitas de San Antonio les gustaran tanto las alturas. Y así, entre estas divertidas compañeras, nos subimos al pico de Peñalara. Y subiendo y subiendo, se me fueron quedando todos los problemas abajo, bien abajo. Cuando llegamos arriba se me había esfumado el pequeño enfado existencial.... Nenas, por los días soleados y claros en pleno mes de octubre.

lunes, 8 de octubre de 2007

Heraldo


Intentar devolver un teléfono a Telefónica se puede convertir en uno de los mayores imposibles de mi historia personal. Después de llamar al 1004 y esperar, y esperar, y esperar, y esperar..., alguien me dice que tengo que llevar la terminal telefónica que quiero devolver, porque ya no la uso y paso de seguir pagando cada dos meses 4,70 euros, a uno de las tiendas de Telefónica. Me indican que la más cercana a mi domicilio es la de la Avenida de la Albufera, así que al día siguiente me levanto tempranito y pongo rumbo a Puente de Vallecas. Cuando salgo del metro sigue haciendo uno de esos días de sol regalado en octubre, así que entro en la tienda de Telefónica con ánimos y con mi teléfono Heraldo en la mano. Me indican que tengo que coger número, que no me pueden dar información sin haber cogido primero un número, así que me guardo mi I8 en el bolsillo y espero, y espero, y espero... Me llega el turno y la chica que me atiende, según ve mi Heraldo en mi mano, me dice un claro y rotundo: "Aquí no puede usted devolver eso". Me marca el 1004 desde su teléfono y me dice que allí me dirán cómo devolver el santo teléfono. Desde el otro lado de la línea me informan que si quiero devolver mi teléfono tengo que hacerlo enviándolo por correo a un apartado de correros de Barcelona. Por supuesto los gastos de envío corren por mi cuenta. ¿Qué si quiero poner una queja? Pongo dos. Y las pongo sabiendo que no van a servir de nada. La pobre que está al otro lado de la línea me dice que si enviar el teléfono a Barcelona me cuesta mucho, que igual me sale mejor comprarlo. Son sólo 6 euros. Con la rabieta me voy a correos. Me dicen que el envío serán uno 9 euros... Fin del problema. Le he comprado el teléfono Heraldo a Telefónica. Está puesto en la mesa de la habitación. Era justo lo que necesitaba ese rincón. Eso no quiere decir que mi pequeño enfado existencial haya disminuido lo más mínimo. Vamos que me cago en los que no dejan devolver los teléfonos y en los que los roban.

sábado, 6 de octubre de 2007

Ya lo tengo!

Esta es la que me va a ayudar a mi en la lucha contra los pelos de Rocco. Sí, sí, sí... cueste lo que cueste... joer, y con mando a distancia...


jueves, 4 de octubre de 2007

Tú por mi

Porque cuando yo me voy, ella viene, pero sobre todo por ese mail salvavidas. Tú por mi.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Uluru

Sin duda sagrado, sin duda mágico, de aquí me traje un montón de energía. Del centro del otro lado del mundo. Energía para dar y tomar. La comparto.

martes, 2 de octubre de 2007

20 horas al día...durmiendo



20 horas durmiendo. El resto comiendo. Me hace gracia la forma en la que se encaraman a los eucaliptos. Son tan achuchables como vosotras. Peluches.