viernes, 27 de noviembre de 2009

A divertirse


Nos vamos de finde a los Madriles, y lo mejor es que igual tengo suerte, y consigo veros.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ha vuelto a pasar


Sí, ha vuelto a pasar. He dejado entrar a los vampiros en casa. Y ya se sabe lo que pasa cuando uno deja entrar a un vampiro en casa. Y si encima son varios.... Unos nos acosan de noche, desde la pantalla del ordenador, cuando todo está tranquilo y nos abandonamos en las garras del sofá. Mientras, arriba, en la cama, nos espera el pequeño vampiro, que no pasa de los 9 meses, pero cuando ves cómo se pasa la lengua por los colmillos se te eriza hasta el último pelo del cuerpo porque es como si tuviera más de cien años.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Canción triste

Nos vamos quitando la tristeza de encima con una canción

viernes, 20 de noviembre de 2009

234

A veces me mudo al 234. Es una casa con dos pisos y está en el centro. La planta de arriba tiene dos ventanucos en el techo. Y si me tumbo en la cama veo pasar las nubes y a veces, algún avión lleno de gente que va o vuelve. Da a un patio interior, muy tranquilo y lleno de plantas que cambian de color, según las estaciones. Ahora están rojas, anaranjadas, amarillas. Tengo en la cocina el exprimidor de HelloKitty que tanto me ha costado encontrar. En el salón he puesto una mesa de trabajo de esas que usan los delineantes para hacer dibujos, pero yo la uso para otros menesteres. Hay una cajonera enorme, y está todo ordenado. Y tengo un armario lleno de perchas, y en cada una hay colgadas tres horas seguidas.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sounds of the universe


"Media vida pensando que las máquinas eran el paradigma de la frialdad y la deshumanización, un invento perverso para transformar la materia orgánica en una monótona letanía inabarcable de ceros y unos, y en ésas llegan tres señores británicos con el entrecejo fruncido y nos mandan a la porra la teoría, los prejuicios y hasta los principios fundamentales del movimiento".

Fernando Neira

mapa de los soniditos de jontxu


martes, 17 de noviembre de 2009

Masticar tristezas

He aprendido a masticar la tristeza. La mastico igual que mastico piedras, con clama. Con una calma infinita que permite que las aristas de la tristeza no me revienten la boca, aunque no puedo evitar que me rompan los dientes. Lo peor es que las sonrisas ya no me salen iguales. Soy incapaz de estirarlas hasta el infinito.

lunes, 16 de noviembre de 2009

SOS


"¿Quién va a salvarme a mí?"

domingo, 15 de noviembre de 2009

Estados olvidados


Había una vez un estado inherente a mi género que se fue, pero volvió.... Y yo pensaba que iba a tardar mucho más en volver... Lo peor, lo de siempre, el dolor de cabeza que viene y se va como un estado de ánimo ajeno, y ese sentirse aturdida e hinchada. Los calambres en las piernas son nuevos. ¿Se supone que tendría que estar contenta por ser más roja que nunca?

sábado, 14 de noviembre de 2009

baldas invisibles


Te imagino colocando tus teorías, por órden cronológico, en las baldas invisibles de tu nuevo hogar.
Te imagino sentada en una de esas extrañas estanterías, como un gato, vigilando el salón.

(tengo una miniatura para tí, para que puedas llevar siempre a la playa)

SOPLA todas LAS velas...LINDA...
sopla FUERTE

jueves, 12 de noviembre de 2009

Blanquita


La Blanquita se ha portado como una campeona. Ha aguantado las ferias con paciencia, nos ha servido para acoger a invitados en días de fiesta, y nos ha llevado al mar con alegría. Creemos que ha llegado para quedarse, así que poco a poco la vamos a ir haciendo nuestra.

martes, 10 de noviembre de 2009

2 x 1


Llevo meses queriendo entrar en una tienda nueva del pueblo, pero nunca encuentro el momento. Hoy lo he encontrado, y me he dado de bruces con un cartel enorme de liquidación (2 x 1) por cierre del negocio. Una pena... Me he vuelto a casa con un cargamento de té para las tardes frías y una taza llena de flores moradas.... Todo por 10 euros... Si alguien se anima y quiere ayudar a vaciar los estantes de Dulces y Té, no tiene más que decirlo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

domingo, 8 de noviembre de 2009

Por la puerta grande


El otoño ha entrado por la puerta grande. Por lo menos en nuestro jardín, que se ha vestido de marrones y ha desparramado todas sus hojas por el suelo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Daphne


Matapollo, Bufalaga...se usa desde antiguo como purgante, aunque es tan violento que se desaconseja su uso interno. Posee una resina, la mezerina de alto poder tóxico para personas y animales. Exteriormente, su jugo produce ampollas e inflamación de la piel. En el sur de la península se usó como amuleto contra los conjuros, mientras que en Galicia, se creía que protegía contra las brujas. Si veis alguna de éstas, cuidado.
Y...sí...estoy megaotoñal y megacampestre. Ahora voy con una cesta de mimbre a todas partes. En el curro me miran raro.

viernes, 6 de noviembre de 2009

El sabor del mar


Hoy hemos comida medusas, que es como comerse un trozo de mar.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Mi peque es un gremlin


"Nadie, que sepamos, ni siquiera los más fervientes partidarios de que los niños ayunen toda la noche, ha pretendido seriamente que el comer de noche sea perjudicial para el niño: no produce cáncer, ni calvicie, ni almorranas, ni mucho menos empacho o mala digestión. De hecho, se suele admitir que durante los primeros meses sí que pueden comer de noche. Si comer fuera peligroso para un niño de diez meses, ¿no lo sería mucho más para uno de sólo dos meses? El terrible peligro de mamar de noche parece ser de tipo psíquico: el niño que ha probado la leche nocturna, como el tigre que ha probado la sangre humana, se convertirá en un devorador de madres... No conocemos ninguna prueba de semejante teoría. Probablemente quienes la defienden vieron hace años la película 'Gremlins', aquellas simpáticas y adorables criaturas que se convertían en monstruos asesinos si se les daba de comer después de las doce de la noche".
'Bésame mucho'
Carlos González

martes, 3 de noviembre de 2009

re-colección


Y luego mi madre hace un guiso con patatas y me chupo los dedos.
Qué maravilla de otoño.

lunes, 2 de noviembre de 2009

De vuelta


Estamos de vuelta. Los tres hemos disfrutado de diez días de sol, luz, arena, sal y pescadito rico. Nos hemos movido a nuestro antojo en nuestra casa con ruedas, en esa en las que uno puede dormir, soñar, comer, bañarse o esconderse. De Conil nos quedamos con el Primo y las siestas sobre ruedas, lo mejor de Isla Cristina es el sabor de la arena de una de sus playas, a Tavira seguro que volvemos, en Lepe encontramos los momentos más surrealistas del viaje y Mérida nos despidió con niebla. Y el sol nos esperaba en casa. Así que ahora ya podemos enfrentar el otoño y el invierno.

domingo, 1 de noviembre de 2009

El embarcadero minero de Ríotinto


Soy la niña que escucha un cuento muy largo, lleno de cuentos más cortos, que tienen los colores de la guerra y de la posguerra.

Soy la pescadora que lanza la caña bien lejos y cuando nota que tiran del anzuelo, va recogiendo lentamente para ver lo que ha pescado.

Soy la escuchante de las dos parlantes. Soy la espectadora muda del espectáculo del recuerdo, de fiestas donde se perdían los tacones, en blanco y negro. De guitarras y bandurrias, de pescaíto frito, de un faro pequeño, blanco y rojo, que alumbra a los viejos en pescaderías.

Soy la viajera que llega a la última parada del tren, que va por la vía que construyó Eiffel, y se baja en la orilla a descargar mineral, que se llevan los barcos hasta otros países.

Hoy no existo. Todo esto que escucho ocurrió cuando yo tenía -20 años...

He oído las sirenas una vez...y una segunda vez, y a la tercera ya había que correr mucho más. Y he visto como Miguel cogía a Rosa y la llevaba a cuestas, porque a Rosa le dolían ya los huesos con diez años. Dice que fue por la humedad que había en aquel cortijo donde se refugiaban de las bombas. Hoy he visto cómo morían los chiquillos, cuando la "Quinta del saco" bajaba atropellando a todo el mundo por las escaleras de los refugios urbanos y se formaban pelotones.

Hoy he maldecido a los malagueños, que llegaban en tropel hasta la rambla y destrozaban las flores. Sin saber que uno de ellos sería luego mi pareja de baile.

Hoy he vuelto a probar los piononos y el café me ha sabido a gloria en el Coimbra.