Hoy ha llorado un ángel en la calle.
Estaba oscuro,
No he visto la corona ni las alas,
Sólo la gota de agua salada,
Sólo la lágrima.
Quería ayudarle,
Quería acariciar su carma y crear un mito.
Pero cuando me he acercado
Había desaparecido.
Estaba el charco,
Y no brillaba ni decía nada;
Dos plumas teñidas de sangre;
Un retal de paño;
y mi sombra en el vacío.
Me ha empapado el silencio
Y he comenzado a llorar.
Tampoco se han visto mis alas ni mi corona.
Mis ojos han ocupado el apático charco
Y, al ver que otro me observaba,
He desaparecido
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4 comentarios:
Pequeña, que las reinas destronadas no lo son, que tenemos nuestros reinos, esos que son sólo nuestros.
angelito!!! tengo una maceta con una flor para tí desde el 14N. La estoy cuidando hasta que te la de, pero te advierto que la estoy cogiendo cariño así que vamos a vernos pronto.
Gracias, pero este poema no va de reinas ni de reinos, ni de mi, va del descubrimiento de la identidad de cada uno y es un juego de yuxtaposiciones. Nada que ver conmigo...
Quiero mi regalooooooo!!!!! Por cierto, aguantará en la oficina?? Me cambio a un sitio con ventana.... Victoria!!!!! jajajajajajaajajjijijijjojojoj
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