lunes, 28 de febrero de 2011

Océanos

¿Podemos estrechar un océano? Uno geográfico. ¿Cuánto puede dilatarse un océano de tiempo? ¿Qué hay de los océanos de pena? ¿Y los de ilusiones? ¿Cuánto duran? ¿Se pueden acortar y alargar? Si sé algo es que desde hace tiempo mi vida está dominada por océanos ¿Es el mismo océano mental el que me llena de tristeza que el que me hace saltar de alegría o son aguas diferentes? Digamos que el mar siempre ha sido aliado, refugio, lugar al que regresar. Pero, ahora, parece dominar toda la existencia, condiciona los hechos y explica todas las cosas. Es causa y consecuencia. Porque en todo lo que pasa hay un océano, geográfico, temporal o mental, balanceándose sobre la tierra, sobre el reloj o sobre el cerebro, con sus mareas y también con su calma...

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