lunes, 14 de julio de 2008

volver

Volver a sitios después de un año o de muchos más, volver y no pensar en las veces anteriores, volver y de repente verte recordando de golpe, casi sin querer, a fogonazo limpio, rescatando imágenes de la retina o de dónde demonios vayan a parar las imágenes que uno quiere guardar...
Me vi sentada contigo en un prado, ese que está detrás del castillo de Sigüenza, no sé hace cuánto tiempo ya, sólo sé que fue una tarde de esas, de fin de semana que no queríamos gastar en Madrid, y que cogíamos un coche que no era nuestro, que era de los padres, que era de tu padre, y que era un poco como pilotar el Halcón Milenario, te acuerdas? Fue otro día de esos en que nos íbamos sin saber a dónde íbamos, como cuando acabamos en el Valle del Jerte durmiendo la siesta en piedras al lado del río, o como cuando llegamos a Pedraza y estaba todo lleno de velas y no entendíamos nada. Fue otro fin de semana que parecía que podía llegar a ser infinito, y el sol brillaba más por la tarde, y los petas que me hacia yo pegaban más a la cabeza. Fue otro de esos momentos que guardé en el sitio de las cosas importantes, y que olvidé sin darme cuenta, y que como se fue, vino ayer para alegrarme el día, para recordarme que tengo guardados tesoros con la niña morena de los ojos grandes...
Y entonces me asalta la duda, fue Sigüenza u otro pueblo con castillo? Y me sale esa sonrisa que tengo para los casos perdidos y me encojo de hombros porque da igual, porque vienes, porque te voy a ver dentro de nada, y como dijo alguien que me quiere: Y vienes... y yo me hago bicho bola a tu lado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ay nena, que en nada estoy por alli tocandote la tripita y ronroneando a tu lado...linda, mas que linda!!!!