jueves, 14 de enero de 2010

ABAJO EL PENSAMIENTO FÁCIL

Odio el pensamiento fácil. El pensamiento fácil inunda casi todos los aspectos de la vida. El pensamiento fácil se ha instalado mucho en nuestra época y nuestra generación. El pensamiento fácil tiene tres características fundamentales: dogmatismo, sectarismo y repetición. Dogmatismo, porque se basa en premisas teóricamente 'ideales' pero difícilmente exportables al mundo real; sectarismo, porque suele construirse sobre la negación y el desprecio de quien no asume sus presupuestos; y repetición, porque la única base de argumentación es la reiteración de razonamientos simplistas que otros han elaborado antes. El pensamiento fácil abusa del silogismo. Por ejemplo: "Todas las personas mueren antes o después. Yo soy una persona. Por tanto, yo voy a morir". Los silogismos tienen la habilidad de fascinar por su razonamiento aparentemente aritmético, pero a veces son engañosos. El pensamiento fácil es bicolor, o blanquinegro; al clasificar todas las cosas olvida la amplia gama cromática que imprime una dosis de relatividad a cada una de ellas.

Hay que acabar con una actitud que permita la adopción del pensamiento fácil. Hay que dudar de todo; hay que traicionar los ideales; hay que repensar todo lo asumido hasta el momento: no dar por bueno lo bueno; no dar por justo lo justo; no dar por ético lo ético; no rechazar por malo lo malo; no rechazar por injusto lo injusto; no rechazar por inmoral lo inmoral.......

2 comentarios:

Rafa Gassó dijo...

¿Y aún te extrañas de que quiera casarme contigo? Nunca supe qué me gustaba más, si tu culo, tu cabeza o tu capacidad para dinamitar a la intelectualidad de gafapasta y libracodeanagrama bajo el sobaco con estampa de té humeante al fondo del garito ultramoderno... y ultracaro.
Te amo,
Gass.

P.D. - Me gustaría que me iniciaras en tu nueva corriente de pensamiento, aunque también es verdad que si de lo que se trata es de introducir, me gustaría ser yo el que penetrara a fondo sobre tu conocimiento. Pero a fondo-a fondo... O no, jeje, quién sabe. ¿Vas a venir a Berlín o qué?

Chuck Manderley dijo...

Tu corriente de pensamiento es dogmática. O sea, fácil.

Otro dogma: cuánto tonto (no tonta) hay por el mundo, madre mía.