La primera vez que los vi así, tal cual son, fue al salir de la habitación de un motel de carretera cerca del Gran Cañón y escuchar a Bibi decir: "Mira, copos de nieve como en los dibujos animados". Y hoy ha vuelto a pasar en el alto de la Paramera. Los copos de nieve de dibujos animados se estrellaban sin romperse contra la luna del coche... Luego, al llegar a casa, Leo abrir la boca y dejaba que se deshicieran dentro.
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