Sí, ha vuelto a pasar. He dejado entrar a los vampiros en casa. Y ya se sabe lo que pasa cuando uno deja entrar a un vampiro en casa. Y si encima son varios.... Unos nos acosan de noche, desde la pantalla del ordenador, cuando todo está tranquilo y nos abandonamos en las garras del sofá. Mientras, arriba, en la cama, nos espera el pequeño vampiro, que no pasa de los 9 meses, pero cuando ves cómo se pasa la lengua por los colmillos se te eriza hasta el último pelo del cuerpo porque es como si tuviera más de cien años.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
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