Aluche es un cojo, unos que son muy lentos y un panadero que se llama Señorpedro.
Aluche es una cuesta muy grande para tirarse en monopatín y pensar que vas a matarte.
Aluche es la comba, la goma y el trueque, y los gritos desde la cocina porque se enfría el cocido.
Aluche tiene un cruce muy grande y otros más pequeños.
Aluche son fuegos artificiales a principios de junio y correr para coger el 131 que me lleva al colegio.
Aluche es que alguien componga una canción para aprenderse mi teléfono: 7191503
Aluche es asomarme a la ventana y ver mi árbol preferido, con mil flores rosas en primavera.
Aluche es jurar que mis padres no me entienden y creer que voy a morir de amor.
Aluche es llevar una carpeta con fotos de Madonna por fuera, entrenar al basket, dolor en las piernas y beber cocacolas.
Aluche es un cartel donde pone “Prohibido jugar a la pelota”, al que le falta un tornillo de un balonazo.
Aluche es olor a graffiti y resbalarse por la cuesta de barro cuando llueve.
Aluche es ver a los chavales del nocturno entrando a clase mientras ceno.
Aluche es aprender a escribir a máquina y llamar en cabinas de teléfono.
Aluche es llegar a casa tarde y que tu padre te esté buscando por la calle, fumando un puro, para matarte.
Aluche es correr orgullosa para llevar las notas a casa.
Aluche es la carnicería donde mi madre iba a comprar y que olía tan bien.
2 comentarios:
Reapareces con tu rosa, y me gusta. Por si habías olvidado los haikus, aquí hay más (si te queda tiempo):
http://loscuentosdelaabuela.blogspot.com/search/label/Haikus
Suerte, salud, etc.
Suscribo tu último párrafo linda; porque Aluche, gracias al boom de aquellos años, también me corre por las venas...
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