viernes, 2 de noviembre de 2007

Exámen

Se va tan deprisa la luz que cuando quieres mirar el atardecer ya ha anochecido. Lejos de la ciudad se piensa más, se piensa mejor. Lejos de la ciudad hay más cielo, más montaña, más verde y más tomates. Tomates que cuelgan angustiados porque ya no aguantan más en la rama. Y piensan "córtame, cómeme, que si no, un pájaro me picoteará". Se escuchan más ruidos, de grillos, y también de ambulancias, que corren...de avispas despistadas que, como yo, se resisten a que empiece el frío.
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Llevo restos de verano en la uña gorda del pié izquierdo. Me vengo y me enclaustro para concentrarme, y llevo horas dando vueltas, entre te pakistaní, cigarros y alguna descarga musical. Me rondan un par de gatos ariscos que me piden a maullidos que les abra la puerta. Ellos también quieren cenar fuera y ver de qué color viste hoy el silencio. Abajo, en la bodega, viste color canela. Y huele a húmedo y a serena borrachera. Arriba, en la azotea, viste de azul y huele a pinos. En el lugar más especial el silencio suena, sí, a tintineo; y se viste de amarillo, y juega el silencio con unas peras que crecen graciosamente, pero agobiadas, dentro de botellas de cristal.
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En la mesa, el silencio juega a ser editor de un telediario y a establecer pautas para el criterio, o criterio para las pautas. Qué noticia es más importante, qué imagen engancha más, que va dentro y qué va fuera de una información. Elige. Descarta. Elige bien. Descarta bien. A 20 horas del examen al que con menos fe y ánimo me encaro. En el aula también estará el silencio, y se vestirá de sudor y uñas mordidas. De puntas de lapiceros rotas y capuchas de bolígrafos azules y negros. El rojo no se puede usar en los exámenes. Mi color favorito es de mala educación, dice el protocolo. Descarto rojo, pues.
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Tengo un montón de rotuladores de colores pululeando alrededor que piden que les deje ya en paz. Que ellos quieren dibujar soles y caracoles y no minutados de telediarios. Si los editores usaran más colores, los telediarios serían geniales. Y probablemente no me haría falta una oposición para recuperar mi trabajo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola gor, eres tu?? este es tu blog?? jeje, como mola!!! lo he encontradoooo!! un besito

lasnenas dijo...

hola gor!!! hey!! genial que lo hayas encontrado...somos lasnenas, te damos la bienvenida y muchas gracias por pasarte por nuestra escuela...juaaaaa