jueves, 22 de noviembre de 2007

Irse

Hemos bailado, hemos seguido bebiendo, como si Madrid fuera otra vez el mismo de siempre... Y no. Y sí. Todo suena igual, todo sabe parecido. El frío es el mismo. El cielo no es muy diferente del que lleva tanto tiempo por ahí encima. La luz es como la que recordamos. Las decisiones siguen siendo igual de difíciles de tomar. Las llaves se pierden a cada rato. Los ruidos molestan más o menos lo mismo. Dormimos. Rezamos porque esto no se pare. Sacamos sonrisas de donde no las hay. Cantamos en nuestras cabecitas. Los otros nos siguen pareciendo lejos. Corremos para entrar en calor y para que nos dé el aire en la cara. Y echamos de menos. Echamos de menos hasta que duele. Y cuando duele, entonces es que estamos donde queremos estar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Baile con vosotras, pero no ve visteis. Cosas del universo plegado.
Muacas.

Anónimo dijo...

No tengo adonde ir, así que iré a cualquier lugar...