jueves, 25 de octubre de 2007

Pensad en los demás

Por qué la gente es tan egoísta?

La otra mañana cogí el metro para ir a trabajar. Imaginaros, 9horas de la mañana y atestado como es habitual a esa hora tempranera. A tope y logré hacerme con un asiento, no es que sea muy avispada, es que mi parada es de las primeras de la línea y había asientos libres. Pero a medida que la línea de metro se empieza a adentrar en el corazón de Madrid eso empieza a llenarse, y llenarse y, a veces, no sabes si el sobaco es tuyo o del de al lado. En fin, ese día iba en mi asiento y se me sentó un tío al lado aparentemente normal, eso pensé hasta que abrió la boca. Cuando bostezó, dios mío, un olor putrefacto emanó de su boca, tan intenso, tan fuerte que, en ese momento, quería teletrasportarme a cinco kilómetros de allí(os recuerda eso a algo?). No podía hacerlo claro, así que estuvimos jugando al tenis durante unos minutos. Cuando giraba su cabeza hacia la izquierda, la mía hacía lo propio, y viceversa hacia la derecha. El objetivo era esquivar aquel olor. Quien nos viese se preguntaría si habíamos salido de un manicomio. Pero es que no os podías hacer una idea, eso era lo peor. Pese a los balanceos mutuos de cabeza, yo estaba continuamente observando los movimientos de su boca y sus ladeos de cabeza, eso no había quien lo esquivase. El olor está en todas partes, y su presencia se hace más intensa si ese olor es a podrido. En un primer momento piensas: Que guarro, no se lavará los dientes?. Luego meditas un poco más y piensas que puede tener un problema de estómago, pero el mal rato no te lo quita nadie. Coño, las 9 de la mañana, recién desayunada. Su halitosis me estaba produciendo ahorcadas. En ese momento me dije a mi misma: “Sin duda prefiero un pedo a la halitosis”, ya se que todo tiene grados, y que hay clases de pedos, pero ese olor ‘halitoso’ era peor que cualquiera de los pedos que he olido hasta ahora, mucho peor de lo que os podáis imaginar. No exagero. Casi vomito. Ya sé, que pobre chaval, que no tiene la culpa… Puede, pero coño, hay que pensar en los demás un poquito, más si es a primera hora de la mañana. Ese chico tiene que ser consciente de su problema no? Algo se tiene que oler no? (valga el doble sentido de la frase) bueno, pues hay remedios. Una hoja de menta, no sé algo. Es que por qué nos tenemos que tragar esos malos olores de sobacos, sudores, halitosis… Sino nos preocupa nuestra higiene nunca se debe olvidar que al que está a tu lado SEGURO QUE SÍ LE IMPORTA, por lo que, aunque solo sea por él, por esa personilla que comparte vagón contigo, lávate coño. Dejemos de ser egoístas y pensemos en los demás. Por un metro limpio. Gracias.

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