lunes, 18 de febrero de 2008

llueve


Estar fuera es una putada. Yo estuve en el primer turno y dolió. Moja mogollón la lluvía; el agua. Y no es lo mismo buscar que esperar. Yo no soy distinta, soy igual. No sé hacer cosas, decir nombres, pero igual me sale "atar". Solita y bien. Será que no tengo, que no sé tener. Si me dicen no, será como quedarse colgada en medio de una misma sabiendo que todo se puede romper; como sólo se rompen las cosas que han estado juntas. No puedo respirar por mí... Puedo respirar, ahora sí. Dios qué siga lloviendo, qué no pare nunca.

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