martes, 11 de noviembre de 2008

MIEDO

Un color aparece donde no debe. Un rojo que no quieres que sea tuyo. Y el miedo se instala en tu estómago. Y ya nada es igual. Puedes masticar ese miedo. pensar con miedo, contestar preguntas con miedo, dormitar con miedo, mirar el lago con miedo... Puedes hacer todo lo que haces normalmente con el miedo sentado detrás tuya y observando por encima de tu hombro cada pequeño detalle de tus movimientos. Y tú que creías que sabías lo qué era el miedo... Pero no, éste es el miedo con mayúsculas... Y ha llegado para quedarse.

No hay comentarios: