martes, 11 de diciembre de 2007

Eutanasia animal

Volvía yo de mi periplo madrileño y decidí hacer parada y fonda en Buenos Aires, por aquello de que los regresos tienen que ser tranquilos, sosegados y paulatinos, que cambiar de una realidad a otra nunca es fácil, y mas si lo que se deja atras es tan importante para el alma.

Asi que nada, me quedé un día en Buenos Aires donde por suerte tengo buenos amigos que siempre hacen que me sienta en esa gran ciudad como en casa, a pesar de que para mí Buenos Aires (con la honrosa excepcion del barrio Palermo), no hace honor a su nombre, porque me agobia su tamaño, el tiempo que se gasta para hacer cualquier cosa, y la cantidad de gente que la puebla (una ya se ha vuelto mu paleta y las masificaciones no la atraen, se siente como Paco Martínez Soria con la gallina y la maleta).

Y me fui de cenita con Emi y Denis, dos soles de esos que iluminan el mundo, y qué suerte he tenido de que sus rayitos me toquen de vez en cuando. Tras una opípara cena bañada en un buen vino y un atracón de pasta, salimos de joda. Primero unos autenticos gins elaborados a la manera tradicional (quinina de la de verdad) y luego un poco de barracus, para despedir mi mes open to drugs.

Y claro, una cosa lleva a la otra y terminamos bailando Emi, Adri (otra buena amiga) y la que suscribe en un boliche medio house, medio trance, medio tecno, vaya usted a saber.

Tras los bailes, dejamos a Adri en su casa y nos encaminamos Emi y yo a recorrer la city a bordo de su auto, mientras dejábamos que el espectacular amanecer nos fuera devolviendo a la vida diurna. Las primeras horas de luz (y en Buenos Aires amanece por estas fechas a las 6 AM) son las mejores para descubrir las ciudades, cuando todavía sólo los frikis, los fanáticos del deporte y algún que otro worker legañoso la pueblan.

Terminamos dando un paseo por los bosques de Palermo, un parque increible con sus arbolitos, sus estanques y sus PATOS.

Y aquí comienza nuestra operación. De repente Emi me dice "¿viste lo que le están haciendo al patito"? giro la cabeza y veo a un pobre pato marrón, moribundo, atacado por otros congeneres pero de otra raza, negros como el tizón, que le estan matando a picotazos, los muy vándalos, e intentando arrancarles los ojos. Se que suena bestia, pero es literal, así estaba pasando.

Nosotros, pacifistas, to pedos y con buena onda, decidimos hacer la acción del dia y acabar con el sufrimiento del pato, que agazapado en la orilla esperaba su triste final.

"¿Le hacemos la eutanasia?" me pregunta Emi, y yo, bajando de mi nube en la que llevaba un buen rato surfeando le pregunto que cómo. "Lo he visto en la tele" me dice el zarpado. "Tu le agarras del cuello, y yo tiro". "Joder, que macabro," le digo yo, pero asiento y le sigo hacia donde esta el patito, que se apoya en el borde del estanque con un aspecto muy pero que muy lamentable.

Y lo hicimos. Yo agarre el cuello y el tiro, y la primera fallamos, pero la segunda funciono, tanto que la cabeza salio disparada y el cuerpo se contorsiono un par de segundos (como las gallinas que corren cuando se les arranca la cabeza) hasta quedar inmovil en la orilla.

"Joder, joder, joder", es lo unico que pude decir, mientras Emiliano buscaba la cabeza que habia salido disparada a cinco metros del lugar de los hechos.

Nos sentimos reorgullosos de haber ayudado al pato a tener una muerte digna, aunque iñaki (y otros varios) nos dijeron cuando se lo contamos: "coño, si la idea no estaba mal, ¿pero no podíais haberle dado con una piedra en la cabeza?".

Pues si, podríamos, seguramente, pero nuestras condiciones fisicas y mentales nos llevaron a hacer lo que hicimos y no nos arrepentimos. No fue la mejor idea, pero estoy segura que el pato ya no sufrió mas.

Ahora Emi y yo hemos decidido crear una ONG "los matapatos pro eutanasia activa", cuyo objetivo es salvar a los animales en peligro que nos vayamos encontrando, aunque la próxima vez utilizaremos medios "menos salvajes"....o eso creemos....

1 comentario:

Anónimo dijo...

ja ja ja!!!
no había leido este post.
buenísimo!!