lunes, 28 de abril de 2008

frío

Se me ha metido el frío en casa, y también en el cuerpo. Me suena todo a punto de no retorno y soy incapaz de conjugar el él, el yo y el nosotros sin llegar a un punto desde el que vea a cientos de kilómetros al que antes tenía tan cerca. Supongo que hay semanas que no deberían empezar y hay otras que parecen que no terminan nunca. Yo llevo con una que es un poco las dos cosas desde hace meses. Joder, ahora mismo, hasta me castañean los dientes. Estábamos a finales de abril, no?

1 comentario:

patadas dijo...

arrímate, que yo te abrigo