miércoles, 16 de abril de 2008

siempre multiplicar

Me imagino que entro en una de esas papelerías que tanto me gustan, y que la encuentro. Encuentro esa calculadora que siempre quise tener, esa que sólo multiplica y suma, esa que no sabe ni dividir ni restar. Y cuando la encuentro, miro alrededor buscando los ojos cómplices del dueño de la tienda. Sin mirar lo que cuesta, la pago, y me la llevo. La llevo en la mano; ni siquiera he querido que me la envuelvan. Sin darme cuenta la llevo contra el pecho, abrazada, como dándome fuerzas para subir la cuesta que se me planta delante. Está por llover y me da igual. Ando un montón, como si no tuviera nada que hacer... Al final me doy cuenta de que estoy como ida, que he encontrado lo que buscaba y que me he dejado ir, así que entro en una cafetería, me siento en la barra, pido una cerveza con limón y empiezo a sumar, despacio, a poner todo en positivo, mases y más mases... Y cuando ya estoy mejor, empiezo a multiplicar como una loca. Y me viene aquella voz de lejos que me decía: "Nena, tú siempre multiplica....".

1 comentario:

pepita pulgarcita dijo...

dí q sí, todo nos suma...y viva la "x" p'a multiplicar!!!
http://dentrodeunacaracola.blogspot.com/2008/04/cao.html beijos!